Si bien Dave Grohl es conocido por haber formado parte de Nirvana junto a Kurt Cobain y Krist Novoselic, la realidad es que cuando el músico llegó a la banda era el quinto baterista que pasaba por ella y debía demostrar que era el indicado para el puesto. Esto quedó demostrado desde la primera vez que tocó con el grupo el 11 de octubre de 1990 en el North Shore Surf Club de Washington.
Tras unirse a la banda en reemplazo de Chad Channing, que fue despedido en junio de ese año, Grohl tuvo su debut en vivo unos pocos días después. A pesar de sus evidentes dotes detrás de los platillos, el poco tiempo que disponía le supuso un gran reto, teniendo en cuenta la cantidad de canciones que tenía que aprender para el show.
Un tipo duro y dinámico
Esa noche, Nirvana tocó un total de 20 canciones y decidió arrancar con una versión del tema “Son of a Gun” de The Vaselines, para después continuar con una versión de “Molly’s Lips” -cover que finalmente terminó en el álbum Incesticide– y “D-7”. También interpretó gran parte del repertorio de Bleach, disco que la banda había publicado en 1989.
“En dos minutos supimos que era el baterista adecuado. Era un tipo duro. Era muy dinámico. Era tan brillante y tan vital. Era el mejor“, recordó Novoselic (vía Louder) sobre la primera vez que vio tocar a Grohl. La realidad es que Nirvana venía buscando un cambio que ayudara a potenciar su sonido y Dave fue la pieza clave para completar la ecuación que terminó de cerrar en Nevermind.
A continuación podés ver videos del debut de Dave Grohl como baterista de Nirvana: