El 18 de febrero de 1990, Terry Ellis, presidente de la BPI (Industria Fonográfica Británica) le entregó a Queen el premio a la Contribución destacada a la música británica durante los Brit Awards de ese año. Lo que nadie se imaginaba era que esa gala celebrada en el Dominion Theatre de Londres sería la última vez que Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor compartirían tarima, y también la última ocasión en la que el cantante nacido en Tanzania hablaría en público para los fans de su banda.
Durante ese prestigioso evento, Ellis presentó a los autores de “Bohemian Rhapsody” con estas palabras cargadas de admiración:
“Son cuatro hombres, todos graduados universitarios, que este año celebran 20 años trabajando juntos… En verdad nunca han sido plenamente reconocidos por los logros sobresalientes de su impresionante carrera. Pero esta noche vamos a corregir eso”.
Pero en lugar de robarse el protagonismo durante el discurso de aceptación del galardón, Freddie le cedió la oportunidad a su compañero Brian, quien agradeció el apoyo incondicional de sus seguidores durante muchos años y se animó a sumar un chiste: “Me gustaría agradecer especialmente a la industria petrolera británica por conceder este magnífico premio en reconocimiento a toda la cantidad de vinilo que hemos reciclado a lo largo de los años”.
Justo cuando la agrupación se estaba por retirar del escenario, Mercury agarró el micrófono para decir tan solo tres palabras muy simples: “Gracias… buenas noches”. A propósito de Freddie, hace poco recordamos la vez que la policía no dejó regresar al aclamado vocalista de Queen al escenario.