Hace apenas unos días se cumplieron 45 años de “Bohemian Rhapsody“, una de las canciones más originales y trascendentales de la historia de la música. Lanzada el 31 de octubre de 1975 como parte del álbum A Night at the Opera, el tema de Queen se convirtió en un hito y hasta el día de hoy sigue batiendo récords.
Escrita por Freddie Mercury, la letra de la canción conjuga palabras como Bismillah, Scaramouche, Fandango y Galileo con referencias a Dios, el Diablo, al Fausto de Goethe –el Bohemian de su título- y a un asesinato –aunque las interpretaciones al respecto varían-. Con una duración cercana a los seis minutos, es indiscutiblemente una de las mejores piezas jamás escuchadas y uno de los temas más representativos de la banda británica.
Sin embargo, para ser publicada como el primer sencillo de ese álbum –el cuarto del grupo-, los británicos tuvieron que imponer su voluntad y mantenerse firmes ya que no todos pensaron que triunfaría. “Nunca la van a pasar en la radio” predijo el ejecutivo de EMI, la discográfica de Queen en ese entonces, aunque el tiempo le demostraría lo equivocado que estaba.
Su duración fue un problema en aquel momento. Ningún hit duraba tantos minutos y aunque se les sugirió acortarla para la radio, los miembros de Queen se negaron. Además, el tema no tenía estribillo, otro inconveniente para los ejecutivos que no veían razones para creer que algo así tendría éxito.
Eventualmente, los hombres de traje dieron el brazo a torcer y admitieron que el tema era bueno. ¿Qué los hizo cambiar de opinión? Como bien rememora una reciente publicación, durante el fin de semana previo a la reunión definitiva entre banda y discográfica para decidir qué hacer, el disc jockey Kenny Everett pasó la canción varias veces en su programa de radio. La repercusión fue tal que todo el mundo quería una copia de “Bohemian Rhapsody”.
Dividida en varias partes, la canción tiene de todo: un inicio a capella, una balada, un solo memorable de guitarra, una parte bien operística y otra rockera y explosiva, además de la coda final. Ambiciosa y original, con arreglos musicales y vocales fascinantes y una letra misteriosa y ambigua que da lugar a varias interpretaciones y sentidos, es una canción a la que difícilmente alguien le pueda objetar algo.
“Bohemian Rhapsody” se mantuvo nueve semanas consecutivas como número 1 en Inglaterra pero esa no fue la única vez que ingresó en los charts. La canción lo volvió a hacer en dos épocas distintas. Primero, en 1992, gracias a la película Wayne’s World y la famosa escena del auto donde los personajes agitan la cabeza durante un fragmento del tema. Y ya más acá en el tiempo, hace dos años, gracias al estreno del film homónimo protagonizado por Rami Malek.
Además, se volvió la canción más escuchada en streaming de la historia. Solo en Spotify superó las 1.300 millones de reproducciones.
Volvé a escuchar este clásico de Queen: