En 1976, Queen ya era una de las agrupaciones más importantes del mundo. Si bien un año antes los miembros de la banda pensaron en su posible disolución, en cuestión de meses empezaron a vender miles de discos y agotar las entradas de sus conciertos, por lo cual decidieron seguir en pie.
Para el cierre del tour “A Night At The Opera“, Freddie Mercury y compañía ofrecieron un concierto gratuito en el Hyde Park de Londres durante la noche del 18 de septiembre de 1976. Debido a que no había límite de aforo, se esperaba que una multitud enorme se congregue para disfrutar de la gala. El vocalista nacido en Tanzania definió a esa jornada como “nuestro picnic al lado del Serpentine” (lago que se encuentra en ese parque).
El empresario Richard Branson financió el evento al que, por cierto, asistió más de una celebridad de la época, como Roger Waters de Pink Floyd. Los teloneros fueron Supercharge, Steve Hillage, Rufus y Kiki Dee. Y cuando llegó el turno de Queen, deslumbraron a todos con himnos como “Bohemian Rhapsody” y “You Take My Breath Away”.
Los problemas comenzaron cuando la policía empezó a ponerse nerviosa por la inmensa aglomeración de gente y por el hecho de que no se podía ver el escenario desde el público, lo que ocasionó algunas actitudes agresivas por parte de los presentes, que literalmente se peleaban por mirar la tarima.
Algunos miembros de la audiencia le tiraron al grupo botellas y objetos. Por medio de las autoridades, Freddie intentó calmar a los presentes, pero no hubo caso. Según crónicas, el artista aseveró:
“La policía me ha pedido que no arrojen cosas pequeñas, latas o lo que sea. Así que hagamos de esto un evento pacífico, ¿vale? Siéntense en sus traseros y escuchen”.
Mercury y sus compañeros acortaron su setlist porque ya se estaban pasando del tiempo estipulado y regresaron al camerino después de tocar “In The Laps Of The Gods… (Revisited)” como canción final antes del encore. Los músicos ingleses quisieron regresar para interpetar “Now I’m Here”, pero la policía no les permitió volver al escenario. En razón de ello, muchos seguidores se enojaron y buscaron enfrentarse con las autoridades, pero cortaron la luz del sitio y todos debieron regresar a sus hogares totalmente a oscuras.
Mirá un fragmento de ese histórico concierto a continuación.