Rob Halford, cantante de Judas Priest, es una de las figuras más grandes del metal y también un ícono de la cultura gay alternativa. El músico ha abrazado públicamente su identidad y, en un mundo en el que la hombría heteronormada parece ser el único camino, abrió sendas para muchos músicos y fanáticos del género.
Sobre esto habló en el podcast Queer the Music, reflexionando sobre cómo ha cambiado el mundo en torno a las diversidades a lo largo de las últimas décadas: “Depende de dónde estés. Estados Unidos sigue siendo increíblemente homofóbico”, sentenció.

También se refirió a su experiencia particular con el público: “Me enoja y me molesta mucho. Pero cuando subo al escenario y actúo con Priest, algunos dicen: ‘Me encanta Judas Priest, pero no soy gay’. Ya sabes, eso de ‘Soy un gran fan de Priest, pero no soy gay’, todavía lo recuerdo en cierta medida. Quizás sea solo una fracción”.
Sin embargo, el cantante británico habló también de la aceptación de su público y de los cambios sociales que han logrado que el resto de la gente no se enfoque en las elecciones sexuales de los demás:
“Pero cuando salgo al escenario, cuando Priest está de gira como headliner y sé que todos han venido a ver a la banda, a escuchar las canciones que hemos compuesto y a vernos tocar, seguro que están allí con total aceptación. Todos en esa sala piensan: ‘Bueno, no nos importa’, como no debería. No debería importarles. Estas etiquetas no tendrían que formar parte de nada. No deberían importarles. Se trata de lo que haces. Se trata de tu arte, tu oficio y tu trabajo. Eso es todo lo que importa”.
El momento en que Rob Halford habló de su sexualidad
Recordando la entrevista de 1988 con MTV en la que habló de su sexualidad, el músico relató: “Estaba en Nueva York, en una conferencia de prensa para 2WO, con delineador de ojos negro y abrigo de piel. Salía en MTV, con la cabeza rapada y todo. Hablábamos de… bla, bla, bla. Hablaban de la banda. Y yo dije: ‘Bueno, hablando como gay, esto es…’ bla, bla, bla, bla. Y entonces oí caer la carpeta al suelo, porque literalmente había anunciado formalmente al mundo que era gay”.
El músico reflexionó sobre lo espontáneo de su decisión, lo cual fue muy rupturista en su momento, no solo por la época sino también por el género al que pertenece la banda: “Así que hice el programa. Volví al hotel, me senté en la habitación y pensé: ‘¿Qué he hecho? ¿Qué he hecho?’. Y pensé: ‘Me da igual’”. Sobre aquel momento icónico en su carrera, reveló que no fue una decisión premeditada: “Fue muy natural porque no fue premeditado”.