En mayor o menor medida, casi todos tenemos un pasado oscuro. Robbie Williams no es la excepción porque, si bien el inglés dice mantener su sobriedad desde hace algún tiempo, en otras épocas supo hacer de las suyas.
En una entrevista con el programa Kyle & Jackie O, el matutino de la radio australiana KIIS 106.5, el ex Take That contó una graciosa anécdota que se remonta a los días en los que no le hacía asco a ningún tipo de sustancias.
“Fui invitado a la casa de Bono y había una gran fiesta”, empezó narrando Robbie, quien contó que, previo a la celebración y con el fin de “prepararse”, se las arregló para conseguir y degustar algunos hongos.
Ya en la fiesta, el nacido en la ciudad de Stoke-on-Trent decidió dar una vuelta por el hogar del cantante de U2. “Estoy mirando la casa de Bono y de repente me quedo estupefacto frente a esta pintura que es la más bella que haya visto”. Justo en ese momento “Bono apareció mágicamente”, cuenta Williams, quien luego relató su desopilante intercambio de opiniones con el irlandés:
“Fue entonces cuando le dije que esta es la pintura más hermosa que he visto y Bono dijo: ‘Robbie, esa es la ventana’”.
“No iba a discutir con él. No iba a decirle que estaba equivocado. Creo que sólo hubo un silencio por un tiempo breve y luego nos separamos”, terminó Williams.