Cuarto luminoso es el segundo álbum solista de Roben Couso, un proyecto que busca hacer de la música y la experiencia una sola inteligencia en busca de expresión. Se trata de un EP de cuatro canciones que expresan sensaciones de libertad, amaneceres soñados y noches introspectivas. El músico de Temperley grabó el disco antes del inicio de la cuarentena nacional, pero su mensaje encuentra hoy un nuevo significado. Hablamos con Couso sobre este trabajo, la importancia del home studio y más.
¿Qué es el “cuarto luminoso”?
Se me ocurrió como un concepto que toma como referencia esos momentos en los que una persona necesita resguardarse de la realidad, recurriendo a su introspección para poder hallar algún modo de expresar lo que le está sucediendo, en mi caso en particular seria la canción, la poesía, música, el arte.
¿En qué lugar artístico te encuentra este nuevo lanzamiento?
Creo que el lugar del artista es constantemente la búsqueda, innovación y expresión. En mi caso en cuanto a la música me encuentro explorando sonidos más eléctricos. Una gran diferencia con el disco anterior es que este nuevo fue grabado en su mayor parte en mi home studio por lo que creo que se puede percibir ese aire de tranquilidad y atmósfera libre en lo que respecta de poder grabar cualquier sonido en cualquier momento o tiempo que precise. Grabar en tu home studio es un factor determinante a la hora de hacer un disco, por lo menos para mí que con el disco anterior no lo fue así.
¿Qué futuro anuncia este EP?
El futuro inmediato es hacer música más eléctrica, aunque siempre mi idea será que el sonido en general tenga una cualidad orgánica. Pero sí lo que puedo afirmar es que las canciones van a tener muchos instrumentos como este EP, logrando que la música sea más compacta, por así decirlo. También tengo pensado agregar más percusión a las canciones, como también se puede escuchar en lo nuevo.
¿Qué caminos musicales y experienciales creés que recorren estas cuatro canciones?
“Mi cuarto” es el corte del disco y habla del concepto de Cuarto luminoso. Sigue un patrón rítmico con percusión y algunos golpes fueron tocados con latas de metal que tengo en mi casa. También tiene la participación de Lautaro Dávila con la flauta para darle un aire andino, puesto que parte de la canción fue compuesta en Perú. “Para dar” es una canción que tiene como base principal el piano, guitarras más voladoras, y mucho juego con el delay, la batería tiene una base rítmica hecha con delay. “Colina” es la canción más guitarrera del disco, tiene un fragmento de la novela Bodas de sangre [de Federico García Lorca] recitado por Natasha Saborido y un final experimental e instrumental, jugando con muchas voces y ambiente. “La verdad” es la última canción y es la más eléctrica, compuesta por varios sonidos sintetizados.
¿Qué rol le ves al arte en tiempos de pandemia? Algunos músicos decidieron crear conciertos por streaming, ¿cómo ves esa movida?
El arte siempre va a existir mientras los seres humanos necesiten expresarse. Hoy en día, las mayorías de las actividades están pasando por un proceso de virtualización del contenido, por lo que debemos tener en cuenta estas nuevas disposiciones para transmitir nuestra obra.
¿Hay posibilidades de que presentes el álbum en esta modalidad por estos días?
Sí. Seguramente en estas semanas programe una presentación streaming del nuevo disco y también se podrán ver más videos y contenido del proyecto en las redes.
Escuchá Cuarto luminoso en todas las plataformas de streaming.