En su campaña de esta temporada, Chevrolet Onix -el primer auto inteligente de su categoría con Internet Wi-Fi a bordo- propone el concepto “no hace falta inventar nada para cambiar todo” y eso hizo Rosalía cuando, al fusionar trap con flamenco, trajo el género histórico de España al S XXI.
Que Rosalía no es una improvisada no es ninguna novedad. Su exitosa carrera musical representa el resultado de sus altos estudios en música, canto, lírica e historia flamenca. Con el lanzamiento de su disco conceptual El mal querer (2018), la artista de Cataluña marcó un antes y un después en la música urbana hispana, volviéndose un referente en la mixtura de géneros que buscan homenajear la historia musical de sus propias raíces.
En este álbum producido por El Guincho y la propia Rosalía, ambos artistas españoles se propusieron llevar adelante una fusión única, hasta el momento, entre la cultura del flamenco y los sonidos actuales del trap y rap. El flamenco es un estilo musical complejo que propone un canto particular: hondo que representa sentimientos muy profundos y va acompañado de guitarra, castañuelas y una danza de zapateo de compases específicos. No cualquiera canta este estilo que surgió en España, en la región de Andalucía en el S XIII, y los pocos que lo logran deben estudiar y practicar muchísimo. Eso fue justamente lo que hizo Rosalía cuando al terminar el secundario ingresó a la Escuela Superior de Música de Cataluña: se especializó en la rama de la música flamenca de dicha institución que solo acepta un alumno al año. Y ella fue la de su promoción.
Rosalía no desperdició esa oportunidad y encontró en su aprendizaje la forma de crear algo, un estilo mixto, sin inventar nada nuevo. Y eso se ve en este álbum en el que mezcla armonías, melodías y técnicas de un estilo clásico español con el tempo, ritmo, samples y efectos de los sonidos del trap y el rap. Y este puntapié musical que dio con este segundo trabajo discográfico -luego de un disco de pleno flamenco moderno como fue el de su debut, Los Ángeles– también lo trasladó a sus videos, arte de tapa, videos y coreografías vigentes.
El nuevo Chevrolet Onix propone una pantalla touchscreen de 7 pulgadas para manejar los dispositivos conectados con comodidad y visualizar perfectamente la ruta que esté en curso. Además podrás escuchar tu música desde el celular, Spotify, o conexiones AUX-IN y USB.
Aunque esta mezcla entre ambos géneros hoy ya es un sello en su música, todo comenzó en El mal querer. Desde la primera canción, “Malamente”, la artista ya muestra lo que hará en el resto de los once temas. Introduce las palmas típicas del flamenco acompañadas de un teclado eléctrico y ahí ya está la primera fusión que maravilló a la crítica y la audiencia cuando salió el álbum. La utilización de las palmas como elemento de unificación de estilos es algo que vuelve a repetir en “Pienso tu mirá” cuando toma un compás muy clásico de flamenco para marcar un ritmo pero lo hace utilizando instrumentos electrónicos.
El disco El mal querer tiene infinitos guiños más a la música flamenca para conocer, más allá de la voz de Rosalía que juega entre representar con fidelidad el canto hondo y clásico del estilo, pero mezclado con un toque personal pop, dulce y moderno.
El Nuevo Onix representa con éxito el nuevo concepto de ‘Auto Inteligente’ ya que puede identificar al conductor por la presencia de la llave electrónica y permitir la apertura de puertas y el accionar del botón de encendido. Antes de subir es posible iniciar la climatización del habitáculo a través de una aplicación y ya a bordo, el WiFi del auto se conecta automáticamente al smartphone del usuario.
Conocé más sobre el nuevo Chevrolet Onix en su sitio oficial.