Rosalía es una de las artistas del momento, pero ni su fama ni su éxito la salvaron de ser víctima del ataque de algunos fans que le recriminaron usar unos tapados con verdadera piel de animal.
Todo comenzó el lunes, cuando la cantante y compositora catalana subió dos fotos que seguían a una anterior, publicada el domingo, y en la que la artista vestía un abrigo naranja para promocionar su show de esa noche en un festival holandés.
Hasta ese momento, nada fuera de lo normal, pero las posteriores imágenes mostraban a la autora de “Malamente” y “Con altura”, además de con su habitual maquillaje, alhajas y uñas postizas, con el mismo modelo de abrigo, aunque en este caso en dos nuevos tonos: blanco y rosa.
Una vez compartidas las instantáneas, los casi cuatro millones de seguidores de Instagram y medio millón de followers de Twitter no tardaron mucho en descubrir que se trataba del modelo Foxy de la firma danesa Saks Potts, que cuesta alrededor de los 1550 euros y que, según la página web de la marca, su tejido principal está hecho cien por ciento de piel de cordero, mientras que los ribetes se componen en su totalidad de piel de zorro ártico y el forro de poliéster.
Claro está, cuando la información sobre los abrigos se divulgó, muchos de los cibernautas comenzaron a pedirle a Rosalía que dejara de usar ese tipo de abrigos producto de la crueldad animal.
“Sabes que no es necesario matar a un animal para una estúpidamente chaqueta”; “Te importan más tus looks que el llevar un animal asesinado para que tú luzcas”; “Sigue pagando por animales muertos, qué divina te debes de sentir”; “Rosalía, no uses abrigos de piel que te me caes”; “¿De cuántos animales muertos estás presumiendo en tu foto? Lamentable”; “Las celebridades dan asco. No puedo creer la cantidad que apoya el sufrimiento de un animal solo por la mera fama y la vanidad”, fueron algunos de los comentarios que recibió la artista.