El pasado viernes SADAIC emitió un anuncio referido a los shows en vivo por streaming que causó opiniones encontradas dentro del ámbito musical. La Sociedad Argentina de Autores y Compositores puso el ojo sobre la tendencia actual de conciertos por streaming y desde su página web anunció que se le aplicará un arancel del 12% de lo recaudado.
“Doce por ciento (12%) de los ingresos brutos (netos de IVA), sean percibidos en valores monetarios o por canje, incluyendo precios de acceso, suscripciones y abonos. En caso que el organizador o responsable del evento no percibiera ingresos por el acceso del público, o no suministre a SADAIC información completa o razonablemente consistente respecto de dichos ingresos, SADAIC se reserva el derecho de aplicar la tarifa del 12% calculada sobre valores por analogía”, se lee en el comunicado oficial de SADAIC.
Además, al final del anuncio apuntan las siguientes tarifas fijas para los shows con “clara identificación institucional con un nombre o marca de empresa o institución”:
“Difusión por internet: $250.000 exclusivamente para el evento. Las posteriores emisiones estarán sujetas a las tarifas establecidas para el tipo de uso que se trate.”
“Difusión por internet y otros medios (streaming por internet + TV, por ejemplo): $400.000 exclusivamente para el evento. Las posteriores emisiones estarán sujetas a las tarifas establecidas para el tipo de uso que se trate”.
Esta noticia desconcertó a varios sectores de la industria musical, ya que los shows por streaming se volvieron una de las pocas maneras de seguir difundiendo la música y estar presentes para los músicos. Este martes SADAIC abrirá reunión para los diferentes sectores de la industria para entrar en más detalles acerca de esta medida.
Desde Rolling Stone explican que esta medida fue tomada luego del desarrollo de eventos virtuales como el reciente Quilmes Rock, que unió una gran cantidad de artistas y que depende de una marca.
No debemos olvidar tampoco que, ante la ausencia de shows en vivo en espacios físicos, la recaudación de SADAIC durante esta cuarentena se estaba volviendo casi nula y esta sería una medida que se adapta a las nuevas convenciones de la industria musical en el encierro, aunque por esto no evitó que variados artistas y productores expresaran su disconformidad.