Greta Van Fleet es una banda de rock que en los últimos años se ha visto envuelta en varias polémicas y discusiones. Por un lado, al grupo siempre lo han criticado por parecerse demasiado a Led Zeppelin, por lo que miembros de la banda han salido en más de una ocasión a responder dichas acusaciones y dar su punto de vista.
Por otro lado, sus miembros han sido foco de diversas críticas. Por ejemplo, a principio de este año, Josh Kiszka -cantante de la banda- se vio envuelto en una polémica luego de que varios fans lo acusaran de apropiación cultural y falta de respeto a las culturas indígenas tras hallar fotos de 2017 en las que vestía prendas indígenas sagradas junto a otros amigos.
Ahora, el que podría generar nuevos problemas para la banda es el bajista Sam Kiszka, quien recientemente dio una entrevista en la que apuntó contra la música popular. En diálogo con el podcast Kyle Meredith With (vía Far Out), el músico no dudó en hablar del estado de la música actual y apuntar contra aquellos que, según él, hacen música vacía y sin sustancia:
“Escuchamos muchas cosas, no por elección, en ciertas estaciones de radio, eso es ‘música popular’, y no hay sustancia. Te están diciendo exactamente qué pensar y por qué. Y no dejan nada librado al misterio. Casi que insulta la inteligencia de la gente. Y no te da la capacidad de hacer que tu cerebro se apague y comience a disparar creativamente”.
Tras estas fuertes declaraciones, Kiszka aprovechó para hablar del nuevo disco de Greta Van Fleet, el sucesor de The Battle at Garden’s Gate: “Tiene el concepto de volver casi a las raíces de lo que hicimos, como traer nuestras cabezas de vuelta a ese tiempo de garaje. No pasar todo este tiempo haciéndolo perfecto, simplemente capturando lo que está pasando y… haciéndolo emocionante, crudo y enérgico”.