Desde hace mucho tiempo las desigualdad de oportunidades en la música en razón del género se han puesto en evidencia. Si bien se trata de un fenómeno de larga data, apenas en años recientes nos hemos cuestionado por qué los hombres tienen una presencia mucho mayor sobre los escenarios.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de la Música (INAMU), el promedio de mujeres sobre la tarima de festivales en Argentina es menor al 15%. Según reveló un estudio de Ruidosa publicado hace un año, la brecha de género es igual de vergonzosa en otros países de la región.
Pero hoy la buena noticia es que se aprobó en Diputados la Ley de Cupo Femenino con 133 votos afirmativos, 6 de abstención y 5 negativos. Cabe aclarar que esta iniciativa exige un 30% de mujeres y disidencias en la grilla de festivales de música en vivo.
El proyecto legislativo fue liderado por la senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti en compañía de más de 700 músicas de todo el país. Para conseguir la aprobación de la ley, fue necesario el apoyo de varios partidos políticos.
Ya en mayo de este año, esta iniciativa había conseguido la media sanción de la Cámara de Senadores, por lo que ahora por fin se podrá implementar. Desde sus redes sociales, Fernández Sagasti agradeció a quienes se comprometieron con esta causa y lucharon por esta medida más que necesaria para conseguir una escena musical más equitativa.
Otro detalle importante sobre esta ley es que no solo busca visibilizar y abrir puertas a las músicas, sino que además contempla a las mujeres y disidencias que trabajan en otras áreas relacionadas con la música, como la logística: armado de escenarios, manejo de luces y sonidistas.