Ya han pasado 50 años desde el último recital de The Beatles. Desde entonces se ha tejido una infinidad de mitos en torno a la carrera de los venerados músicos ingleses. Algunos alegan que su ruptura fue ocasionada por Yoko Ono, la pareja de John Lennon; otros se atreven a jurar que el verdadero Paul McCartney murió hace décadas y que fue reemplazado por un taxista candiense. Las teorías abundan y algunos periodistas han entregado buena parte de su vida a investigar la historia detrás de esa aclamada banda.
Ese es el caso de Mark Lewishom, uno de los mayores experto en la materia. En una reciente entrevista brindada por él a The Guardian, salió a la luz el contenido de una grabación inédita en la que conversan Lennon, McCartney y George Harrison. Los tres músicos decidieron grabar la charla para que luego la pudiese escuchar Ringo Starr, quien estaba en un chequeo médico durante esa tarde. La reunión se llevó a cabo el 8 de septiembre de 1969 en las oficinas principales de Apple en Savile Row, Londres. Los tres discutieron allí la creación de un nuevo álbum e incluso pensaron en sacar un single en la navidad de ese año para publicitar el material.
En esa ocasión Lennon lideraba el debate y proponía que el disco incluyera cuatro canciones de él, McCartney y Harrison, y dos de Starr. No obstante, también dejaba al descubierto cierta grieta al referirse a la importancia de la “el mito de Lennon-McCartney”, provocando así un poco a Harrison. Paul intenta entonces relajar un poco la atmósfera al señalar que George es un compositor igual de respetado, aunque más adelante suelta un comentario de doble filo: “Hasta este álbum yo tampoco creía que sus canciones fuesen tan buenas.” Harrison entonces se defendió: “Es una cuestión de gustos. Durante este tiempo al público le han gustado mis canciones.”
Al respecto del contenido de esa conversación, Lewishom comenta:
“Se trata de toda una revelación. Los libros siempre nos han narrado que ellos sabían que Abbey Road sería su último disco y que luego querían emprender una nueva aventura artística por separado, pero la realidad es que no, que estaban discutiendo sobre su siguiente disco.”
Más adelante, Mark remarca que con esto se desmitifica un poco la idea de que la unión de John y Yoko destruyó el futuro del grupo:
“Siempre se ha dicho también que era John [Lennon] quien quería romper el grupo, pero cuando escuchas esto no es así. ¿No reescribe esto prácticamente todo lo que sabíamos hasta ahora?.”
De igual modo, hay cartas que demuestran que la lucha de egos eran el pan de cada día en la banda que llegó a auto-proclamarse como “más grande que Jesús.” Ante un panorama como el descrito, es fácil deducir por qué le pusieron fin a su carrera tan temprano.