Sean Bean es un actor británico de 60 años. Dentro de sus papeles más recordados se encuentran Boromir de The Lord of the Rings, y de Ned Stark de Game of Thrones.
Pese a ser un artista querido por el público y la prensa, Bean no se encuentra muy conforme con su carrera. En un diálogo con el diario The Sun, el actor se mostró cansado de interpretar a personajes que mueren. Confesó que ha rechazado muchísimos roles en estos meses por ese motivo:
“‘¡La audiencia sabe que mi personaje va a morir porque estoy ahí!’ he dicho varias veces. He tenido que erradicar esto de raíz y empezar a sobrevivir, porque si no todo iba a ser demasiado predecible.”
Por otra parte, Sean confesó que hasta bromeó sobre el asunto con varios guionistas en el pasado:
“Una vez hice un trabajo y me avisaron ‘te vamos a matar’, y respondí ‘¡Oh, no!’. Y luego dijeron, ‘bueno, ¿podemos al menos hacerte mucho daño?’ y pensé ‘ok, mientras esta vez al menos me mantengan con vida.’ Encarné a muchos villanos, fue genial pero tampoco muy satisfactorio y siempre moría.”
Y aunque pareciera que está exagerando con esas declaraciones, las cifras oficiales le dan la razón: Ha muerto más de 20 veces en escena. Quizá la más famosa de esas ocasiones fue la de Game of Thrones. Sobre esa experiencia, él anotó en la entrevista:
“Leí los libros de GOT y me dijeron ‘vas a morir, pero cerca del final de la temporada’, y pensé ‘es lo justo.’ Me dejaron claro lo que iba a ocurrir y en mi cabeza me dije ‘no quiero quedarme atrapado en una serie durante siete años,’ pero ahora me hubiera gustado quedarme.”
Esperemos entonces que los productores tomen nota de sus comentarios y le ofrezcan papeles en los que pueda brillar y no despedirse antes de tiempo.