Hace unos días, Sinéad O’Connor anunció su retiro de la música y canceló sus recitales futuros. No obstante, la artista de 54 años acaba de retractarse de su renuncia a su carrera. Desde su Twitter, ella publicó el siguiente mensaje: “Buenas noticias. Al carajo mi retiro. Me retracto. No me voy a retirar. Estaba temporalmente dejando a los cerdos con pintalabio joder con mi cabeza… Acá está mi comunicado… En la forma de estas tres fotos”.
A través de una larga declaración, la cantante irlandesa explicó cómo en medio de la promoción de su autobiografía titulada Rememberings, ha sufrido el acoso de la prensa británica y ha sentido cómo algunos han dado rienda suelta a sus tendencias misóginas y se han burlado de ella de manera pública y alevosa.
Por ejemplo, aseguró que era “innecesario y doloroso” que, durante una entrevista hecha el pasado 2 de junio, la presentadora de Woman’s Hour, Emma Barnett, repitiera una frase dicha por Neil McCormick en el Telegraph, en la que la llamaba “la mujer loca en el ático del pop”. Al respecto de ese episodio, señaló: “Ya estaba bastante mal cuando la BBC me jodió, sin previo aviso, lubricante o permiso, perdí mi compostura después de Women’s Hour“.
Fue entonces cuando Sinéad llegó a pensar “que estaría mejor (más segura) si me escapaba y dejaba de estar en la música. Porque sigo usándome como perchero para que la gente se vista con lo que quiera”. Más adelante, O’Connor explicó un poco más su perspectiva sobre la situación:
“Mis vulnerabilidades legales o agonías pasadas fueron arrastradas por entretenimiento lascivo y el pago de las hipotecas de muchos hombres, quienes, gracias a Dios, nunca han sabido y nunca sabrán lo que es ser una mujer sobreviviente de un trauma en este mundo. Un mundo que afirma falsamente que cada día está menos envenenado por el estigma o la misoginia que contiene en realidad”.
Luego se sinceró sobre lo mal que la pasa con esos episodios de falta de respeto: “Soy una mujer de corazón blando que es realmente muy frágil. Cuando la gente se burla o invalida o me faltan el respeto o abusan de mí a causa de que sufro graves efectos a largo plazo del bárbaro abuso físico y sexual con el que crecí, cada vez que voy a vender un disco, o en este caso un libro, me disparan. Vuelvo a convertirme en esa niña herida. O en esa joven tratada espantosamente. Y mi trabajo se convierte en algo que me aterroriza”.
Pese a todo ello, la intérprete de “Nothing Compares 2 U” reiteró que de verdad ama la música y que es su vocación, y por ello no piensa dejarla de lado: “Pero amo mi trabajo. Hacer música, así es. No me gustan las consecuencias de ser una mujer talentosa (y honesta) porque tengo que atravesar las paredes de los prejuicios todos los días para ganarme la vida. Pero nací para las presentaciones en vivo”.