La escena del metal está de luto, pues hace unas horas se confirmó la muerte de Joey Jordison, exbaterista de Slipknot. El músico falleció a sus 46 años, y según un comunicado oficial emitido por su familia, el nacido en Iowa “murió pacíficamente mientras dormía el 26 de julio de 2021”. La causa de su deceso no ha sido confirmada hasta el momento.
En esa misma declaración, los allegados del artista señalaron: “La muerte de Joey nos ha dejado con el corazón vacío y con sentimientos de tristeza indescriptibles. Para aquellos que conocieron a Joey, comprendieron su ingenio rápido, su personalidad gentil, corazón gigante y su amor por todo lo relacionado con la familia y la música“.
Jordison fue uno de los miembros fundadores de Slipknot, pero en 2013 debió dejar la banda tras revelar que padecía mielitis transversa, una patología neurológica que limitaba su habilidad para tocar la batería. No obstante, en una entrevista con Metal Hammer en 2016, el percusionista indicó que fue bastante confusa la situación que llevó a su despido del grupo, y dijo que sus compañeros “se confundieron acerca de mis problemas de salud y obviamente ni siquiera yo sabía qué era al principio. Pensaron que estaba jodido por las drogas, lo cual no era para nada el caso”.
Más allá de ser un gran baterista, él también era un compositor importante en la agrupación y fue responsable de coescribir algunas de sus canciones más emblemáticas. Concretamente, participó en los discos Slipknot (1999), Iowa (2001), Vol. 3: (The Subliminal Verses) (2004) y All Hope Is Gone (2008). Inclusive, apareció en Mate. Feed. Kill. Repeat. (1996), álbum anterior al salto a la fama de la banda con Anders Colsefni como vocalista, antes de que Corey Taylor entrara al proyecto.