Si se trata de abogar por temas relativos a los derechos de la mujer y la búsqueda de igualdad de oportunidades para ambos géneros, Susan Sarandon es una de las personalidades de Hollywood que más ha dado un paso al frente para dar esas luchas, llegando incluso a declararse a favor de la opción de abortar legalmente en caso de un embarazo no deseado.
Lo cierto es que, según reveló ella misma hace un par de días en una entrevista para la BBC dentro del marco del Día Internacional de la Mujer, hay ciertos acuerdos y beneficios que a menudo solo aplican para los varones de la industria del entretenimiento. Más concretamente, la artista confesó:
“Emma Stone contó una vez que recibió el mismo salario que sus estrellas masculinas porque ellos insistieron en ello y decidieron renunciar a una parte del suyo. Eso me sucedió a mí con Paul Newman en un momento, cuando hice una película con él hace años”.
Para explicar tal situación, explicó la regla de la “nación más favorecida”, la cual determina que todos aquellos actores que desempeñen roles protagónicos deben, en teoría, tener el mismo monto de sueldo que el intérprete con el salario más alto en esa producción.
Lo problemático surgió hace 20 años, cuando Susan en pleno rodaje descubrió por casualidad que ella ganaba mucho menos que sus compañeros masculinos, aún cuando su papel era igual de relevante en la historia y su nombre era anunciado en letras grandes en el cartel de la película en cuestión. Aunque ella no haya revelado el título de la cinta referida, no podría tratarse de otra que Al caer el sol (Twilight), en la cual compartió set con el solidario, y ya fallecido, Paul Newman.
De cualquier modo, Sarandon concedió la entrevista antes citada en el marco de la promoción de un documental dedicado al legado de la actriz e inventora Hedy Lamarr. Susan, que también es parte activa de los movimientos #MeToo y #Time’sUp, que buscan dar la batalla en contra de los acosos y abusos sexuales en aquella escena, además comentó lo siguiente respecto de estos temas:
“Siempre habrá un sofá cama (en Hollywood). Creo que lo que desaparecerá es el intercambio sexual no deseado. Pienso que entregarse a sí mismo sexualmente o sentirse atraído por el poder y querer tener sexo con alguien que está en el poder, también es una opción.”
Con esto la veterana actriz quiere dejar en claro que lo preocupante es la existencia de depredadores como Harvey Weinstein que aprovechan su posición de poder para forzar a mujeres a actos que no quieren realizar. Para cerrar este asunto sentenció:
“Lo que no queremos es que nos exploten.”