Dentro del repertorio clásico de The Beatles, como ya es sabido para cualquier fanático, hay varias canciones contenciosas. Para poder seguir siendo una de las bandas más influyentes en la historia de la música, hace falta entender cuándo se puede desafiar a la audiencia y también generar discusiones internas.
La canción sobre la dualidad
Uno de esos momentos fue su éxito “Hello, Goodbye”, una de las varias canciones lanzadas en 1967, año célebre para la banda por la expansión de sus incursiones psicodélicas. Entre su disco Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, y sencillos como “Strawberry Fields Forever” y “All You Need Is Love”, este corte salió a finales del año como cierre de un ciclo artístico.
Según recuerda Far Out Magazine, el compositor principal de la canción Paul McCartney recordó cuál era su estado mental para escribir esa canción. En el libro Many Years From Now de Barry Miles, dijo:
“Había influencias geminianas ahí, creo: los gemelos. Es una temática tan profunda en el universo, la dualidad: hombre-mujer, blanco-negro, ébano-marfil, alto-bajo, correcto-incorrecto, arriba-abajo, hola-adiós; que fue una canción muy fácil de escribir. Tú dices adiós, yo digo hola. Tú dices para, yo digo anda. Estaba evocando el lado más positivo de la dualidad y lo sigo haciendo hasta hoy en día”.
Las críticas de Lennon
John Lennon no tenía muchas cosas buenas para decir sobre “Hello, Goodbye”. Al haber sido elegida como el lado A de su nuevo corte en vez de la canción de Lennon, “I Am the Walrus”, el Beatle le guardó rencor durante su carrera.
En una entrevista en 1980, llamó a la canción “un intento de escribir un single. No era una gran pieza. La mejor parte es el final, que improvisamos todos en el estudio, donde yo toqué el piano”. Sin detenerse ahí, la describió como “tres minutos de contradicciones y yuxtaposiciones sin sentido”.
Escuchá “Hello, Goodbye” a continuación.