The Beatles fue una banda que tuvo una carrera tan corta como fructífera, pues sus 10 años de actividad le alcanzaron para consolidarse como la agrupación musical más aclamada de todos los tiempos.
“Twist and Shout” fue uno de los grandes aciertos del repertorio de los cuatro de Liverpool y, de hecho solía ser el tema con el que abrían su set cuando todavía tocaban en salones de baile de su ciudad y en el emblemático Cavern Club. Aunque la canción había sido originalmente compuesta por Phil Medley y Bert Berns, y luego popularizada por los Isley Brothers en 1962, al año siguiente los Fab Four la versionaron y le imprimieron su propio estilo.
No obstante, esa pieza sonora siempre generó polémica entre los miembros del grupo, pues John Lennon decía que se sentía incomodo por tocar ese tema cuando había un artista negro en el mismo evento que ellos. Al respecto, llegó a declarar públicamente en 1963: “No parece correcto. Me siento un poco avergonzado… Siempre siento que ellos podrían hacer la canción mucho mejor que nosotros”.
Cuando Lennon y sus compañeros finalmente grabaron la canción en 1963 como parte del disco Please Please Me, la interpretación vocal de John prácticamente desgarró sus cuerdas vocales. Durante una entrevista de 1976, el esposo de Yoko Ono reveló:
“Mi voz no fue la misma durante un buen tiempo después de esa grabación, cada vez que tragaba era como papel de lija”.
Pese a los múltiples problemas que el autor de “Imagine” planteó respecto de “Twist and Shout”, Paul siempre dijo que todo valió la pena porque en realidad esa fue una de las actuaciones vocales más memorables de Lennon junto a la banda.