El legado de The Beatles contiene canciones inspiradas en toda clase de asuntos y, aunque parezca extraño, esa amplia variedad de influencias incluye una escalofriante película de Alfred Hitchcock. Concretamente, los “Fab Four” se basaron en Psycho (Psicosis) para componer la armoniosa “Eleanor Rigby”.
Según reportan medios especializados como la revista Far Out, Paul McCartney reveló en una ocasión que recurrieron a ese clásico del cine de terror para crear el citado track que habla de personas solitarias. Pero lejos de inspirarse en el macabro asesino Norman Bates, lo que lo atrajo fue la banda sonora de la película. Al escucharla, Paul se convenció de retomar esas cuerdas “nerviosas” porque encajarían perfectamente con el tema que estaban armando y se estrenaría en 1966.
La partitura del filme en cuestión fue escrita por Bernard Herrmann, y su un momento fue bastante vanguardista, pues su creador tomó un violín cálido y lo convirtió en un arma punzante, capaz de causar una honda impresión en quien la escuche. Una prueba de ello es lo inolvidable que resulta la icónica escena de la ducha en esa cinta de Hitchcock.
Fue por ello que McCartney se le acercó al productor George Martin con la idea de tomar la influencia de las cuerdas de ese largometraje para “Eleanor Rigby”. Paul le advirtió que creía que las cuerdas no deberían ser “el material suave y legato de ‘Yesterday’, sino algo muy mordaz … [y] bastante nervioso”. Entonces, Martin siguió tales indicaciones y tomó la partitura de Pyscho junto con la de otra banda sonora de Herrmann, la de Fahrenheit 451 de François Truffaut, y se puso a perfeccionar los arreglos de cuerdas de “Eleanor Rigby”.