Como te contamos hace algunas semanas, en 1990 Paul McCartney aseguró que su disco preferido de The Beatles es Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band y quizás no hay mucha sorpresa en ello, dado que, más allá del sonido y las canciones que contiene, el álbum le dio significó un respiro de aire fresco para los Fab Four al darles la oportunidad de ser otra banda.
Para fines de 1966, cuando comenzó a grabarse el LP, los Beatles ya llevaban varios intensos y fructíferos años juntos, pero los ánimos no eran los mismos que al principio y las ganas tampoco. En ese momento de la historia del conjunto de Liverpool fue que Macca dio con el pensamiento de hacerse llamar de otra manera.
“Fue una idea que tuve, creo, cuando estaba volando desde Los Ángeles a algún lugar. Pensé que sería bueno perder nuestras identidades, sumergirnos en la personalidad de un grupo falso”, recordó en 1984.
Diez años más tarde, también reconoció: “Estábamos hartos de ser los Beatles. Realmente odiamos ese puto enfoque de cuatro chicos con corte de tazón. No éramos niños, ya éramos hombres”.
En medio de ese contexto de frustración, enojo y cansancio fue que Paul escribió una de sus canciones más célebres hasta la fecha: “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band“, track del cual se desprendió el concepto de la nueva identidad de la banda y su disco.
“Todo se había ido”, contó el inglés. “Toda esa mierda de ser unos niños, todos esos gritos. No queríamos más eso. Además, ahora pensábamos en nosotros mismos como artistas en lugar de solo músicos que tocan… Luego, de repente, en el avión tengo esta idea. Pensé: ‘No seamos nosotros mismos. Desarrollemos alter egos para que no tengamos que proyectar una imagen que conocemos. Sería mucho más libre’”.
Finalmente, el plan de McCartney funcionó a la perfección, ya que el tema y el álbum le dieron a The Beatles la licencia para perderse en un sonido diferente y llevar su creatividad a otro nivel, dando como resultado una de las mejores canciones y discos de la historia.