The Beatles pasaron a la historia como la banda más popular de todos los tiempos. Sabemos que aquel título no es exagerado ni gratuito, pues durante su meteórica carrera de apenas una década de duración, consiguieron conquistar a millones de seguidores en el mundo entero.
Y es que John, Paul, George y Ringo solo estuvieron juntos entre 1960 y 1970. Para 1966, sus nombres ya eran conocidos en países bastante lejanos de su natal Reino Unido. Por ejemplo, el 30 de junio de ese año, los Fab Four debutaron en vivo en Japón. Por entonces, recibieron un tratamiento real en ese país asiático que inesperadamente se sumó a la Beatlemania. En ese momento, ellos estaban apenas a unas semanas de lanzar Revolver, uno de sus discos más celebrados y experimentales.
Los británicos brindaron tres recitales legendarios en el Nippon Budokan de Tokio durante el 30 de junio, 1 de julio y 2 de julio y en todos ellos agotaron la capacidad de 15.000 asistentes de aquella sala de artes marciales. Los conciertos fueron filmados por Nippon Television y transmitidos bajo el rótulo de The Beatles Recital From Nippon Budokan. No obstante, algunos habitantes de la isla con espíritu conservador se declararon ofendidos al ver ese reciento concebido para actividades tradicionales asiáticas hospedar tres noches de rock anglosajón.
Sin embargo, después de que The Beatles bautizaran el salón como un lugar de música, el Nippon Budokan ha tenido una relación ilustre con la música y ha acogido la crème de la crème de la industria en los últimos cincuenta años.
Ringo Starr recordó dicha experiencia en Anthology al aseverar que el público no fue tan desenfrenado como en otras latitudes: “La audiencia fue bastante moderada. Si mirás el metraje de los programas, verás un policía en cada fila. Todos se emocionaron en sus asientos mientras estábamos tocando, pero no pudieron expresarlo”.
Por su parte, George Harrison también llegó a comentar algo parecido ante la prensa luego de esa gira:
“Había policías por todo el estadio con cámaras y teleobjetivos. Las personas estaban muy restringidas en cuanto a lo que podían hacer y cómo podían respondernos. Fue una cálida recepción, pero un poco clínica, como lo es Japón”.
Cabe mencionar que cada una de las presentaciones de los Beatles en ese país fueron de tan solo 30 minutos de duración. En ellas interpretaron éxitos como “Nowhere Man” y “I Wanna Be Your Man”, mientras que también versionaron el clásico “Rock and Roll Music” de Chuck Berry.
A continuación, disfrutá del video que registra un fragmento de esa llamativa puesta en escena.
https://www.youtube.com/watch?v=c9bRVuqAyy4