A lo largo de sus 44 años de historia, The Cure ha grabado y lanzado al mercado decenas de canciones que sirvieron para expresar las emociones del cantautor Robert Smith y compañía, tales como la melancolía, la depresión y la ira. En ese proceso, hay un estado que se ha vuelto sumamente presente en los tracks de la banda: el malhumor, pero hay una canción en particular que Smith escribió atravesando un momento de irritación.
La pista en cuestión se puede encontrar en el primer álbum del histórico grupo de rock gótico, Three Imaginary Boys -el cual salió a la venta el 8 de mayo de 1979-, y es “10:15 Saturday Night”, tema en el que Smith canta sobre la soledad y una creciente sensación de inutilidad. Al mismo tiempo, sus letras pintan una imagen monocromática del frontman en su cocina mientras espera que suene el teléfono.
Según Far Out Magazine, “al recordar el momento en que escribió este clásico formativo, Smith explicó una vez que la narrativa de la canción era fiel a la realidad: él tenía 16 años y se encontró sentado en la mesa de la cocina sintiéndose ‘completamente malhumorado’ mientras observaba cómo el grifo goteaba”. Así fue cómo surgió la pista que abriría el primer disco de The Cure e introduciría a millones de personas a su tan particular mundo sonoro.