En sus más de seis décadas como parte de los Rolling Stones, Mick Jagger y Keith Richards han escrito y grabado decenas de canciones juntos, pero no siempre estuvieron contentos con sus creaciones. De hecho, en distintas oportunidades el resultado final fue un producto al que ellos aseguraron odiar en algún momento u otro. En el caso de su himno “Street Fighting Man”, Jagger le dijo a Rolling Stone: “No estoy seguro de si tiene alguna resonancia en la actualidad. Realmente no me gusta mucho. Pensé que era algo muy bueno en ese momento”.
Por otro lado, “(I Can’t Get No) Satisfaction” tampoco era del agrado de Richards en un principio. Es más, Jagger recordó que cuando tocó por primera vez el riff del tema, el violero lo detestaba. “Recuerdo estar sentado con Keith y escribir la canción ‘Satisfaction’”, aseguró en el documental de la BBC, My Life as a Rolling Stone. “Nuestro mánager, Andrew Oldham, dijo: ‘¡Esto es como un sencillo número uno, es genial!’. Keith respondió: ‘Realmente no me gusta. No puede salir como single’. Y llegó al número uno instantáneamente”.
En lo que respecta a discos, algo similar ocurre con el álbum Their Satanic Majesties Request. Far Out Magazine afirma que Jagger recordó “que las drogas los vencieron en el estudio la mayor parte del tiempo” mientras grababan el LP. “Bueno, no es muy bueno. Tenía cosas interesantes, pero no creo que ninguna de las pistas sea muy buena. Es un poco como Between the Buttons. Es una experiencia de sonido, en realidad, más que una experiencia de canción. Hay dos buenos tracks: ‘She’s a Rainbow’ y ‘2000 Light Years From Home’. El resto son tonterías”, comentó.