Their Satanic Majesties Request es una rareza dentro de la discografía de The Rolling Stones. El disco salió en diciembre de 1967 y representó un viraje estético, de su base de rock clásico a la experimentación psicodélica en la instrumentación.
Cuando salió, el disco fue altamente controversial no solo por el aspecto formal sino porque fue interpretado por parte del público y la crítica como una respuesta al álbum contemporáneo de The Beatles, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Ambos vieron la luz en 1967 y hasta desde su portada tuvieron similitudes rupturistas. Con el paso del tiempo, Their Satanic Majesties Request se ha convertido en un gran disco de la banda comandada por Mick Jagger aunque no es la opinión de los propios autores.
Fue el propio Jagger quien en una entrevista de 1995 con la revista Rolling Stone expresó que más bien lo recuerda como una experiencia bizarra, altamente signada por las drogas y algunos intereses extra musicales como librarse de su manager Andrew Loog Oldham. El cantante recordó en ese diálogo:
“Todo el tiempo estuvimos de ácido. Estábamos de ácido cuando hicimos la foto de portada. Siempre me acuerdo cuando hicimos eso. Fue como estar en la escuela, pegando pedazos de papel y esas cosas. Fue realmente tonto. Pero lo disfrutamos. Además, lo hicimos para librarnos de Andrew, quien era una verdadera molestia”.
Según la visión de Jagger, solo hay dos canciones que valen la pena: “She’s a Rainbow” y “2000 Light Years From Home“. Al resto lo identifica como creaciones sin sentido derivadas del alto consumo de ácido. Incluso Keith Richards también recuerda la génesis de este álbum como una respuesta más que como un proceso creativo. El guitarrista ha opinado que Sgt. Pepper’s era una basura y recuerda el nacimiento de Satanic Majesties como un desafío ante aquello, también entregando un disco de poca calidad, según su visión.
El sexto disco de la carrera de The Rolling Stones representó un momento más que experimental. En una época en que la música -y el rock específicamente- se vio muy atravesado por las experimentaciones con drogas, los británicas dejaron plasmada su etapa de alto vuelo psicodélico.