En el mundo del rock & roll existen miles de anécdotas que trascienden el tiempo y siempre son dignas de ser contadas. De ese tipo es la historia que queremos contarte hoy, la cual involucra a dos de las agrupaciones más grandes del género: The Rolling Stones y Van Halen. Cuando los ingleses lanzaron Tattoo You (1981), la gira del disco les significó un hito: fue su tour más grande y exitoso hasta la fecha, rompiendo récords de venta de entradas. Los estadounidenses, por su parte, estaban terminando su gira Fair Warning, momento en que los Stones se acercaron para ofrecerles que abrieran la última fecha de su tour en Orlando (Florida), el 24 de octubre.
Por lo general, detrás de cualquier concierto hay al menos un problema y es poco común que la velada se desarrolle sin inconvenientes. Sin embargo, lo que sucedió durante esta producción masiva pudo haber terminado muy mal. El bajista de Van Halen y Kevin Dugan -el técnico de guitarra de Michael Anthony-, contaron lo acontecido en una entrevista con Ultimate Classic Rock. Todo comenzó cuando Anthony rompió una cuerda de su bajo durante la presentación de Van Halen. Ante esto, Dugan tuvo que cambiar las cuerdas en un instante. “Veo a Bill Graham, el promotor, y está apoyado en mi caja de trabajo hablando con otro tipo”, comenzó Dugan.
“Entonces, grito ‘¡Bill! ¡Correte!’. Bill se aparta de un salto, agarro la puerta de mi caja de trabajo y la abro. La puerta golpea en el pecho al otro tipo con el que estaba hablando y él vuela y cae sobre su culo a unos dos metros y medio. Grité perdón, agarré las cuerdas, salí corriendo, cambié las cuerdas y le arreglé el bajo a Michael”. Después de que Dugan completó su tarea, inmediatamente corrió hacia Graham para disculparse. Cuando le dijeron que no era un problema, él pensó que el hecho ya era historia, pero después del set de Van Halen, Anthony descubrió con bastante rapidez que Mick Jagger había sido derribado accidentalmente.
Años más tarde, Dugan recibiría una llamada telefónica de un compañero técnico de guitarra, Jim Barber, quien fue invitado a trabajar con Jagger en su álbum en solitario. Barber necesitaba un lugar para quedarse mientras estaba en Los Ángeles, por lo que Dugan le ofreció el suyo. “Fui [al aeropuerto] LAX para recogerlo y había una limusina y un par de camionetas para todo el equipo que había traído”, continuó Dugan. “Entonces, comencé a ayudar a ir y venir, agarrar el equipo y ponerlo en la camioneta, y cada vez que pasaba, me cruzaba con esta limusina”.
Finalmente, en uno de sus viajes de regreso a la camioneta para empacar el equipo de Barber, algo ocurrió. “Ellos abren la puerta de la limusina, bloquean mi camino, me empujan dentro de la limusina y cierran de golpe”, explicó. “Mick Jagger está sentado ahí solo. Me mira y dice: ‘Tengo entendido que nos hemos conocido antes’. Por mi parte, yo estoy sentado ahí pensando, ‘¿Qué diablos?'”. Jagger parecía amigable al principio y le pidió a Dugan que convenza a Anthony de que contribuya con algunas partes de bajo a su disco.
El hombre de los Rolling Stones procedió a invitarlo a cenar, pero fue entonces cuando la expresión facial del vocalista cambió, mientras se preparaba para lanzar el remate. “Luego dice ‘Oh, y tengo que mencionar una cosa más'”, recordó Dugan. “De repente, su expresión facial cambió y se abalanzó sobre mí, me agarró de la camisa, me atrajo hacia él y me dijo: ‘¡Si alguna vez me vuelves a golpear el trasero, haré que te maten! […] No puedo mantener la cara seria'”. “Jagger baja la ventanilla y había 10 personas afuera riendo y diciendo: ‘¡Te engañamos!’. Eso fue muy divertido. El hecho de que Jim consiguiera que Mick hiciera eso fue increíble”, sentenció.