Keith Richards y The Rolling Stones grabaron uno de sus discos más icónicos y particulares a principios de los años 70. Hablamos de Exile on Main St., un disco que fue publicado en 1972 como un álbum doble y es el más largo de la carrera de la banda. Este trabajo incluye 18 tracks entre los que se encuentra “Happy”, una de las canciones preferidas del guitarrista. El disco fue grabado en una mansión en el sur de Francia que el propio Richards alquiló, ya que la banda estaba en problemas fiscales en Reino Unido, lo cual dio nombre al disco.
Richards estaba atravesando un momento turbulento, con una profunda adicción a las drogas y la banda en general estaba experimientando los avatares de la intensa fama mundial, pero esto no fue impedimento para que su creación se disparara en direcciones opuestas a lo que estaban viviendo. Sobre la composición de “Happy”, el guitarrista de The Rolling Stones relató en una entrevista recogida por Far Out:
“No escribo canciones como si fueran un diario. Ninguna de ellas son autobiográficas, pero en algún sentido son una reacción hacia ciertas emociones. Algunas de las mejores canciones, algunas de las cancioncillas más felices del mundo salen porque te estás sintiendo de la manera exactamente opuesta. Algunas veces escribes para contrarrestar ese sentimiento. Yo no me sentía feliz para nada cuando escribí ‘Happy’. La escribí para asegurarme de que exista una palabra como esa y un sentimiento como ese”.
Si bien la banda dio al mundo un caudal de canciones, sus compositores no tienen el mismo cariño hacia todas, y justamente Richards ha manifestado un sentimiento muy especial hacia esta canción: “La robé y la capturé antes de que alguien supiera que exisitía. Así fue. Toco ‘Happy’ muy a menudo, mucho más que otras canciones. Me encanta tocarla”.