Keith Richards es uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos, pero al igual que muchos otros músicos, él también tiene un guitarrista al que ha admirado por inspirar su carrera como ningún otro. A pesar de que nunca ha etiquetado a alguien en particular como su “favorito”, se sabe que el miembro de The Rolling Stones amaba a Chuck Berry.
“Cuando empecé, todo lo que quería hacer era tocar como Chuck [Berry]. Pensé que si podía hacer eso, sería el hombre más feliz del mundo”, comentó una vez sobre el icónico artista. “Cuando de adolescente vi a Chuck Berry en Jazz on a Summer’s Day, lo que me llamó la atención fue cómo estaba tocando a contracorriente con un grupo de chicos de jazz”, recordó en conversaciones con la revista Rolling Stone.
“Eran brillantes —tipos como Jo Jones en la batería y Jack Teagarden en el trombón— pero tenían esa actitud de jazz: ‘Ooh… este rock and roll…’ Con ‘Sweet Little Sixteen’, Chuck los arrolló. Para mí, eso es blues. Esa es la actitud y las agallas que se necesitan. Eso es lo que quería ser”, reflexionó Richards.
El dúo se unió en 1986 para la película de concierto Hail! Hail! Rock ‘N’ Roll y, en preparación para el show, Richards pasó unas semanas viviendo en la casa de Berry, lo que llamó un “sueño de la infancia hecho realidad”. Tras la muerte del músico en 2017, Richards pasó por una etapa de mucho dolor:
“Tuve la extraña sensación que recordé cuando Buddy Holly murió. Yo estaba en la escuela, y este susurro comenzó a dar vueltas por el aula. Toda la clase se horrorizó. Este fue el mismo golpe en las entrañas. Me golpeó más fuerte de lo que esperaba”.
“Chuck es el abuelo de todos nosotros. Incluso si eres un guitarrista de rock que no lo nombrarías como tu principal influencia, tu influencia principal probablemente todavía esté influenciada por Chuck Berry”, agregó Richards. “Es rock & roll en estado puro”.