En mayo de 1990 The Stones Roses dio un icónico concierto en Spike Island (Irlanda) ante 27.000 espectadores. A un año de haber estrenado su disco homónimo, la banda británica se encontraba en la cima de la música alternativa y buscó el lugar ideal para llevar a cabo un show multitudinario que se correspondiera con su consagración. Si bien este concierto quedó en la historia de la banda como un verdadero hito, no quedaron registros filmados de aquella comunión entre el masivo público y la banda responsable de “I Wanna Be Adored”. Lo cierto es que The Stones Roses había planeado setear una cámara oficial que registrara el concierto, pero dado que la organización se desarrolló de una manera bastante desastrosa prefirieron dar de baja el registro.
Sobre el caos que rodeó al concierto, el frontman Ian Brown recordó en una entrevista con NME: “La organización fue caótica. Los asistentes no eran los suficientes desde el comienzo y estaban pasando ciertas cosas de las cuales nosotros no estábamos al tanto. Los organizadores le sacaban los sandwiches a la gente en la puerta de entrada para obligarlos a comprar hamburguesas cuando hubieran entrado. Un chico fue empalado. Se escapó de la cárcel, intentó saltar las barandillas y terminó enganchado. Nos enteramos de estas cosas dos o tres años después”, (vía Far Out).
Lo cierto es que la banda temía el desastre dentro del show y por eso no han quedado filmaciones oficiales, pero tiempo atrás apareció un breve clip que recopila algunos momentos de este concierto. Siendo los 90 y con una tecnología portátil aún en desarrollo, las filmaciones del público no eran lo habituales que son hoy en día, por eso el registro que se puede encontrar en YouTube es un verdadero tesoro. El mismo muestra fragmentos de algunas canciones, la previa del show, el armado y algunas tomas de backstage de la banda. El usuario de YouTube aclara que esta suerte de tráiler no le pertenece sino que fue extraída de la misma plataforma años atrás.