A finales de los 80 y principios de los 90, Nirvana se lo comió todo. La banda de Seattle ocupó un lugar clave en la escena musical popular y redefinió al rock como género, dándole un nuevo aire. Thurston Moore, el guitarrista de Sonic Youth, fue testigo de ese movimiento y recientemente compartió sus últimos recuerdos de Kurt Cobain antes de que se quite la vida en 1994.
En su autobiografía titulada Sonic Life, que se lanzará de forma oficial este martes 24 de octubre, Moore recuerda haber recibido una llamada telefónica de Bob Lawton -un miembro de su equipo- confirmándole la muerte de Cobain en la mañana del 8 de abril de 1994. El pasado domingo se publicó un extracto del libro en The Guardian, donde el guitarrista menciona cómo veía al líder de Nirvana los días previos a su muerte:
“No se veía bien en los meses anteriores: la sobredosis en Roma, informes de que Kurt estaba desaparecido en Seattle, la intervención de sus amigos y familia. Según los informes, Kurt se quitó la vida tres días antes, previo a ser descubierto por un trabajador que instalaba luces de seguridad en su casa de Lake Washington. Kim [Gordon] estaba en una sesión de fotos para la línea de ropa X-Girl, que había fundado con su amiga Daisy von Furth en el apartamento de Daisy al centro de la ciudad. Ella estaba casi en su séptimo mes de embarazo y muy feliz. Me dolió, pero la llamé y le di la noticia, y se quedó callada. No podía hablar. En el silencio podía sentir su llanto. Como todos nosotros, ella lo había querido mucho”.
Sin embargo, Moore no solo se detuvo en recuerdos luctuosos, ya que también reflotó algunas memorias felices junto a Cobain y su viuda Courtney Love en el anfiteatro del Bayfront Park de Miami en noviembre de 1993. “Frances Bean Cobain [hija de la pareja] tenía poco más de un año en ese momento. Estaba con sus niñeras en el backstage, corriendo, agarrando lo que podía de las bandejas de fiambres, hermosa y llena de luz, con los rasgos tanto de Courtney como de Kurt visibles en su expresivo rostro”.