Till Lindemann, el cantante de Rammstein, se encuentra en serios problemas en medio de su estadía en Rusia. El pasado domingo, el músico iba a presentarse en el marco del Maklarin For Homeland Festival en Tver -ciudad que se encuentra a pocos kilómetros de Moscú- pero la situación se complicó por cuestiones de protocolos sanitarios y esto derivó en un altercado con la policía.
Dicho evento estaba planeado para unas seis mil personas en un lugar cerrado, pero dado el incremento de casos de coronavirus, el show debía realizarse para un aforo de 500 personas, incluyendo a los músicos y al equipo técnico del festival. De esta manera, los planes del evento violaban las leyes del país, razón por la que el cantante de la banda de metal industrial fue detenido por las autoridades. Aún no ha habido declaraciones públicas por parte de Lindemann o su equipo, por lo tanto se desconoce cómo ha seguido el proceso policial que enfrenta el cantante.
Por otro lado, su manager Anar Reiband también fue detenido por ser uno de los organizadores del evento y además haber ingresado al país con una visa turista, cuando en realidad su visita se debía a cuestiones comerciales. Recordamos que en forma paralela a Rammstein, Lindemann lleva una carrera solista y era con esta propuesta musical con la que iba a presentarse en Rusia. Además, su gira por el país también contemplaba dos shows para el 4 y 5 de septiembre en Moscú.
Esta no es la primera vez que el frontman de Rammstein tiene problemas legales en Rusia. Recientemente se enfrentó a la ley por un NFT que puso a la venta que correspondía a una de las escenas filmadas en el museo Hermitage de San Petersburgo para el video “Beloved Town”. Si bien aquellas imágenes fueron rodadas con consentimiento para el clip, no así la posibilidad de comercializarlas como NFT.