Del 15 de septiembre al 15 de octubre, Tiny Desk celebra el Mes de la Herencia Latina con su ya conocida sección de “El Tiny”, donde invitan a distintos referentes de la música latinoamericana a ser parte del proyecto. Esta vez, el encargado de representar a la Argentina en las famosas sesiones fue Mateo Palacios, más conocido como Trueno.
Con un piluso de Boca Juniors representando a su equipo de fútbol y a su amado barrio, el freestyler de 20 años se mueve entre las paredes coloridas de Caminito para mostrar exactamente de dónde viene, en una actuación íntima que funciona como carta de presentación al mundo sobre sus raíces.
El set casi autobiográfico de Trueno comienza con “Dance crip“, el primer single de su reciente álbum, Bien o mal. La afinidad de Trueno con el hip-hop de la vieja escuela es algo que el rapero retoma a lo largo de su interpretación, al tiempo que invoca ritmos de percusión y cadencias propias de tango.
El rapero continúa la sesión con el tema que da título al álbum, antes de lanzarse a un explosivo freestyle. Bajo un mural en el que se lee “La Boca resiste y propone”, el TR1 demuestra su destreza lírica y su rango emocional: “Esto no lo puede hacer cualquiera, el vocero del ghetto conquistando la esfera”, rapea, alabando la resistencia de su barrio.
Argentina como lugar de celebración y lamento es el centro temático de la actuación de Trueno. Por ese mismo motivo, mientras de fondo se deja ver una bandera argentina con las Islas Malvinas en el medio, Trueno concluye su set con “Tierra zanta”, la canción con mayor carga política de su álbum, que además cuenta con la participación de Víctor Heredia.
De esta forma, Mateo llama a todas las naciones andinas por su nombre, insinuando un movimiento global más amplio tras los límites de la canción, representando y llevando a su país a otras latitudes. Mirá el Tiny Desk de Trueno a continuación.