Mientras la pandemia sigue instalada y el distanciamiento social se vuelve parte de nuestras vidas, poco a poco comienza a instalarse la nueva normalidad y con ella las nuevas maneras de vivir los eventos.
Uno de los rubros más complicados y de los primeros en ser vetados fue el de los espectáculos, pero lentamente algunos países se animan a reactivar con precauciones la vuelta al mundo del entretenimiento. En Latinoamérica, el primer país que anunció que volverá a los espectáculos en vivo y con público es Uruguay.
Si bien en julio ya hubo un evento en La Trastienda, ahora Montevideo se prepara para el festival Suena Uruguay, que se llevará a cabo el 14, 15, 21 y 22 de agosto.
Uruguay celebró su último concierto el 13 de marzo y luego se sumió en cuarentena, como el resto del mundo. De todos modos, el país vecino tuvo una emergencia sanitaria dictada por el gobierno y no una cuarentena obligatoria, además de un número bastante bajo de casos de Covid-19.
Esta reapertura significa una esperanza para la industria del espectáculo y fue el resultado de una unión entre mánagers, artistas y productores. Luego de meses parados, esta apuesta incluye los cuidados necesarios, ciertas restricciones que entran en el marco de la “nueva normalidad”. Esto implica circular con barbijos, tener alcohol en gel disponible para los asistentes, no consumir en barra, entre otras medidas que se aplicarán por el momento.
En Europa ya hay artistas que se están animando a hacer giras, como es el caso el cantante pop David Bisbal, ofreciendo shows más íntimos, para menos personas y diferente formato.
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