La grandeza e influencia de los Beatles fue y es tal que, desde que el mundo conoció a la banda, se ha vuelto sumamente difícil encontrar un músico que no tenga una canción favorita de ellos. Aún así, en el caso de Wayne Coyne -líder de The Flaming Lips-, la tarea de decantarse por un solo track de toda la discografía del grupo de Liverpool es una tarea difícil, ya que él es un verdadero fanático de los Fab Four. Durante sus años de formación, hubo un disco en particular de los Beatles que llamó su atención debido a sus sonidos más psicodélicos: el popularmente conocido como The White Album.
Según recuerda Far Out Magazine, Coyne alguna vez comentó: “A mis hermanos mayores y a mí nos encantaba crecer… ellos amaban a The Beatles y todos sus amigos también, así que, yo teniendo ocho años y rodeado de personas que tienen 15, 16 años… eso realmente afectó mi mente joven. Durante mucho tiempo, siendo una persona muy joven cuando todo eso estaba sucediendo, sentí que The Beatles hacían buena música y son populares, y cualquier cosa que hagan debe ser lo que es la música”. Sin embargo, a la hora de elegir un tema de los Beatles, el oriundo de Pittsburgh se quedó con uno de Magical Mystery Tour, más precisamente con la canción homónima que abre el disco.
En un artículo publicado en Stereogum, Coyne recordó la banda sonora de la película homónima de 1967 de The Beatles y afirmó que la pista que lo abre “es la canción ‘no canción’ perfecta”: “Se posiciona como una introducción (similar al tema de apertura del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band) pero al final es tan pegadiza, y llena de vida y energía que realmente no te importa esperar por lo que está introduciendo… ya estás satisfecho“, agregó.
Además, Coyne aseguró: “Paul funciona muy bien de esta manera. Es uno de los mejores compositores de todos los tiempos, pero realmente puede convertir un track desechable en algo increíble. Digo desechable… Siempre tuve la sensación de que ‘Magical Mystery Tour’ era como el tema principal de un programa de televisión. La canción tiene mucha información que está tratando de hacerte llegar y no está tan preocupada por el contexto emocional. Pero en las manos de Paul, no se puede evitar, junto con el resto de los Beatles y George Martin, un momento de éxtasis tras otro. Tres minutos dulces para los oídos que te dejan con ganas de más”.