Muchas cosas han cambiado en los 50 años que transcurrieron desde 1969, el año en el que se realizó el mítico festival Woodstock Music and Art Fair, y el día de hoy. Una de esas cosas es la cantidad de dinero que el mundo del cuarto arte mueve año tras año y las cifras que los artistas ganan no solo por sus creaciones, sino también por sus presentaciones en vivo.
Mucho de lo expresado da el listado publicado por la página History Daily en la que aparecen detallados los montos que cobraron las bandas y artistas que decidieron participar en el histórico evento realizado entre el 15 y el 18 de agosto de 1969 en la granja de 600 acres que Max Yasgur poseía a 70 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Woodstock.
Como se puede apreciar en el posteo, las cifras parecen ínfimas si se las compara a los millonarios cachés que actualmente ganan los músicos por presentarse en cualquier festival del mundo.
En aquella ocasión, el ahora legendario guitarrista Santana (quien era casi desconocido por aquel entonces y se dio a conocer en el evento) sólo cobró 750 dólares, un monto que actualizado a la fecha rondaría los seis mil dólares y que dista mucho de los 18 mil (más de 120 mil de la actualidad) o 10 mil que facturaron números consagrados en esa época como Jimi Hendrix, y Joan Baez y Creedence Clearwater Revival, respectivamente.
Un peldaño por debajo de los pesos pesados estuvieron The Band, Jefferson Airplane, Janis Joplin y Canned Heat, que cobraron entre 6.500 y 7.500 dólares.
Por otro lado, cabe recordar que la lista de ilustres que se abstuvieron de participar del evento también es notable: Bob Dylan, Frank Zappa y Led Zeppelin le dijeron “no” al festival, en previsión del caos organizativo que ya se vaticinaba: Woodstock recibió a 600 mil personas en un espacio calculado tan sólo para 100 mil.