El miércoles 2 de octubre por la noche se llevó a cabo el primer encuentro de Mi tesoro indie, el ciclo ideado y co-producido por Indie Hoy y Ciudad Cultural Konex que propone una conversación entre una personalidad del mundo de la música y un artista de otra disciplina, sobre los recuerdos que rodean a la cultura independiente. Con la moderación de Dani Umpi, el primer encuentro reunió a Santiago Motorizado y Fabián Casas, artistas que comparten una amistad y complicidad desde hace años.
El fanatismo de Santiago por Quentin Tarantino
El primer chispazo que desató la conversación fue la cuestión de si se puede criticar una película sin haberla visto. A partir de Había una vez en Hollywood, la última película de Quentin Tarantino, empezó un debate que iba a ir aglutinando reliquias en una especie de caja de Pandora. Santiago es muy amante de Tarantino, Fabián en cambio le recriminó una sobrevalorización del nombre. “No la viste,” respondió Santi. “No importa,” retrucó Fabián, y desarrolló una teoría sobre el spoiler: “Las películas buenas lo soportan, las malas no.” Este año Santi empezó un ciclo de cine en La Plata y una de sus primeras proyecciones fue Jackie Brown de Tarantino. Fabián tiene otro tipo de gustos, mencionó a Lucrecia Martel, Lisandro Alonso, el cine clásico norteamericano, Andrei Tarkovsky y su adoración por el cine coreano. “¿Llinás te gusta?” preguntó Santiago haciendo referencia al director de La flor. “No me gusta lo que desea, pero me gusta cómo lo desea, es emancipador,” respondió el escritor, y planteó que no es necesario que te guste toda una obra para sentir una conexión de apego.
Ambos vieron Lost y Game of Thrones, pero no les gustó el final
Luego de hablar sobre cine, el debate se abrió a series como Game of Thrones y Lost. Santi reflexionó sobre la lógica comercial de una obra audiovisual en donde tiene más fuerza el objetivo de recaudar fondos que de generar buen contenido. Decepcionado por el final de GOT, pero fanático de las demás temporadas, entabló una relación entre arte y capitalismo que lo defrauda. A Fabián le gusta Tyrion Lannister, y dice que la cagaron cuando Jon Snow resucitó. “Los buenos personajes son inestables,” dijo el escritor, “como los personajes de Tolstói.”
Las influencias familiares
El mundo de los cómics entró a la mente de Santi por su hermano, Alejandro, que hoy en día dibuja para DC Comics. Santi recuerda entrar a su cuarto y encontrarse con montones de cómics europeos de los años 80, atesora al ilustrador francés Jean Giraud en su memoria con su universo de Moebius. Fabián recuerda a su padre que lo llevaba al cine en la calle Corrientes donde trabaja, y que su máxima enseñanza fue la de no frustrarse nunca: “La vida es como un infierno, cuanta más capacidad tengas a no frustrarte, más capacidad a estar bien vas a tener.”
Santiago no lee los libros de Fabián
Santiago se encargó de la ilustración del arte de tapa de los últimos libros de Fabián, sin embargo bromea que no lee los libros de su amigo, de los que Los lemmings es su favorito. Fabián sí escucha los discos de El Mató, y eligió “Mi próximo movimiento” como su canción favorita de la banda.
Fabián escucha Julio Iglesias no irónicamente
Las reminiscencias a la música entre los dos artistas son diversas, Santi se recuerda como un punk que creía que Paul McCartney era un careta. Pero el tiempo lo cambió, ahora le parece un genio y estuvo leyendo una biografía sobre el bajista de The Beatles. Fabián tenía gustos más clásicos como los Rolling Stones, The Who, es muy fanático de Frank Zappa, y dice que le gusta toda la música excepto la ópera y el ballet, no las comprende. Su tesoro indie es un LP de Julio Iglesias que pertenecía a su mamá. “El amor de Julio Iglesias es el Sgt. Peppers de la música romántica,” dijo el escritor, mirando al público desconcertado y preguntando si Julio Iglesias ameritaba como indie.
El próximo encuentro de Mi tesoro indie será entre Mariano Di Césare y Mariano Blatt, el miércoles 9 de octubre. Conocé todos los encuentros y sacá tus entradas en el sitio de C.C. Konex.