Aurora Aksnes es la creadora de un mundo de realismo mágico, propio de una corriente estilística que desde hace tiempo atraviesa Europa y, sobre todo, los países nórdicos. En su álbum debut titulado All My Demons Greeting Me as a Friend, la noruega de 22 años conocida solo como Aurora, exterioriza los problemas existenciales que todos enfrentamos, pero en sus letras parece estar hablando de mundos fantásticos que solo existen en sueños y en páginas de novelas. Este disco es un manifiesto de hermosa crudeza que intercala momentos de fuerza con otros de vulnerabilidad extrema.
La joven visitó nuestro país por primera vez para presentar en la edición 2017 del Lollapalooza Argentina, pero el show no pudo ser debido a las condiciones climáticas. Sin embargo, dicen que todo lo bueno se hace esperar: el pasado sábado 25 de mayo en el Teatro Ópera Orbis, la cantante noruega pudo finalmente presentar sus canciones a un público ferviente que estaba más que listo para absorber toda su energía y magia.
El teatro estaba repleto de fans que no pararon de gritar y cantar a todo pulmón durante la hora y media de show, haciendo que la noruega se emocione en más de una oportunidad. Siempre que se tomaba un momento para hablar con el público era casi imposible para ella terminar una oración sin que algún fan grite “I love you.” Frente a esta demostración de amor tan fuerte, Aurora se mostraba inmensamente agradecida, diciendo una y otra vez cuánto los amaba, que nunca había sentido una energía así en una sala y que se sentía “como si mi corazón estaba teniendo un orgasmo.”
Los momentos de cariño y risas fueron mechados con sus grandes éxitos como “Warrior”, “Murder Song”, “Runaway”, “The Seed” y “Running With the Wolves”. El talento lírico de Aurora es conmovedor, ella se presenta como una front-woman con todas las letras (pero sin zapatos porque le molestan para bailar) y trasmite una filosofía de vida que llega directo al corazón: sus canciones contienen ideas conmovedoras sobre cómo las personas transitan el dolor, el amor, la vida, la muerte y la libertad. “Sé que hoy es un día de festejo para ustedes, un día de libertad, festejemos por ser libres siempre”, dijo promediando el show. También habló sobre familia y amistad, cuando un fan le acercó un pañuelo verde de la campaña por el aborto legal (que no se quitó por el resto del show): “Esas personas que están allá arriba no saben nada. Somos más fuertes que ellos, juntos somos más fuertes que cualquier cosa.”
Llegando casi al final del show aparecieron canciones como “It Happened Quite” y “Animal”, y la noche se fue cargando más y más de una energía positiva. “Esta noche nos vamos a volver a ver en sueños, en el bosque, en un árbol púrpura, ahí nos vamos a ver”, dijo, plantando una vez más la idea de que esta joven es una hermosa criatura mágica de algún bosque perdido por Noruega. El final llegó de la mano del himno “Queendom”, una perfecta elección para cerrar la noche en nota alta, con toda la sala gritando y saltando al ritmo de una canción con un mensaje de lucha y fuerza.
Aurora quedó deslumbrada con el público del mismo modo que sus fans quedaron imantados a su magia y energía: no pasará mucho tiempo antes de que la tengamos de nuevo en suelo argentino. En palabras de la propia artista: “Nos vemos pronto Argentina, nos vemos muy, muy pronto, los amo.”
*
Fotos: Mica Garate.