Uno de los sideshows del prestigioso festival Lollapalooza, que lleva cuatro años en nuestro país, tuvo su espacio en la noche del miércoles. Niceto Club fue el lugar elegido para recibir a la danesa Karen Ørsted, más conocida como MØ. La oriunda de Ubberud, ciudad muy pequeña de Dinamarca, nos trajo su electropop y nos confirmó por qué es una de las estrellas pop más grandes del mundo en la actualidad.
MØ es pura energía: durante el show de un poco más de una hora se la paso saltando, gritando y bajando a saludar al público en todo momento. Luego de ver a Coral Casino, ya célebres teloneros de grupos internacionales, Karen apareció en el escenario a eso de las 21.30 de la noche con su clásico del primer disco “Don’t Wanna Dance“, que en una versión diferente hizo encender a todo el lugar al primer segundo. Le siguieron “Waste of Time” y “Slow Love”, pertenecientes también a No Mythologies to Follow (2014).
El publico logró despertar del todo con los primeros sintetizadores de “Kamikaze”: el himno pop producido por Diplo es un claro hit que levanta cualquier fiesta. MØ aprovechaba cada momento del show para bailar mientras le preguntaba a la gente cómo la estaba pasando. Hubo lugar para canciones nuevas, las cuales podrían formar parte del próximo disco; “Riot Gal”, que suena un poco más al primer material de Karen y “All I Do”, un potencial gran hit con producción Future Bass y un estribillo y coros que encontraron a todo Niceto cantando en medio de la canción.
Como si fuera poco, tuvieron lugar muchas de las colaboraciones que lleva en su arsenal: una sorpresiva “One More” (tema grabado junto a la sueca Elliphant) fue de las más celebradas, “Cold Water” (canción con Justin Bieber) apareció en una versión acústica en la cual pidió que la ayuden a cantar y ya para lo último el encore con su mayor éxito “Lean On” (con Major Lazer) y “Don’t Leave” (con Snakehips).
“Final Song” fue el mejor momento de una noche en donde el amor y el contacto con el público estuvo siempre presente; la joven de 28 años hizo notar lo agradecida por estar en nuestro país, hasta cuando salió a saludar al final y los guardias de seguridad la apuraban. MØ nació para esto, desde un pueblo pequeño de un país escandinavo donde grabó su primer disco, tal vez sin tantas expectativas, hasta hoy en donde se presenta en países tan lejanos de Latinoamérica, su pasión por la música fue y es siempre la misma. El resultado esta vez fue una noche en donde el pop triunfó nuevamente.
Foto: Dafna Szleifer