Sábado 22 – En un festival tan completo cuesta verlo todo. En el caso del Vodafone Paredes de Coura, como en casi todo festival que se precie, se solapan actuaciones o no alcanza el cuerpo para verlo todo. Por eso nosotros quisimos ver un poco cada día de las primeras horas. En el escenario Jazz habíamos disfrutado de las “Vozes da Escrita” el viernes. El sábado acudimos al mismo lugar un poco más tarde. Lamentablemente la lluvia también decidió acudir, pero no consiguió aguar la fiesta.
Si el buen tiempo había acompañado durante los tres primeros días, no fue así el último. El cielo se cerró desde primera hora. Sobre las 15:00h actuaban los Serushiô, banda originaria de Oporto que nos dejó claro que en Portugal también hay rock emergente. Y el de ellos tiene mucho potencial. Consiguieron que la lluvia pasara a un segundo plano rápidamente. El dúo, compuesto por Seru y Zé Vieira, se desenvolvió a la perfección.
Tras la banda de Oporto tocó otra banda portuguesa, en este caso de Guimarães. Samuel Coelho, Rui Sousa y Pedro Gonçalves de Oliveira son el trio detrás de El Rupe. Al igual que Serushiô, vieron su actuación pasada por agua y recibieron muy buena acogida de un público que, o llevaba chubasquero o bailaba en bañador bajo la lluvia.
Comenzamos nuestro último día en el recinto del festival con Woods. De ellos se pueden decir muchas cosas, y todas ellas buenas. Su folk rock fresco es de lo mejorcito. El vocalista Jeremy Earl encandila con su forma de cantar. Melodías sencillas y atractivas se suman al talento de cada miembro de esta banda de Brooklyn. “Moving To The Left” es un ejemplo de tema pegadizo que con un interludio de guitarra muy logrado que no quieres que termine. Lo mismo sucede con la eufórica New Light. Estas son sólo dos de las canciones que componen With Light and with Love (2014, Woodsist), su último LP. Desde 2005 ya llevan 8 discos en el mercado. Además Jeremy es el responsable del sello Woodsist. Fue una actuación muy agradable.
Las horas iban pasando. Por suerte el tiempo mejoró mucho y la música venció a la lluvia. Por la tarde sólo estuvo nublado. Únicamente unas pocas gotas hicieron su aparición estelar más entrada la noche. Algo anecdótico. Cuando oscureció, el escenario se iluminó con la purpurina de Temples. Andróginos, con estética setentera y claro está, homenajeando a la psicodelia, género que ha destacado en esta edición del festival portugués. Liderados por James Edward Bagshaw, los ingleses no paran desde 2012. Una trayectoria breve que se ha materializado en su primer largo, Sun Structures (2014, Heavenly Records) , publicado el año pasado. Beben de bandas como Jefferson Airplane o The Byrds, y eso nos gusta.
Después de Temples llegó el momento de Fuzz, la banda comandada por Ty Segall que sacó en 2013 un álbum homónimo y que este año volvía a la carga con II (2015, In The Red). La sombra de Ty es alargada, no para de crear, ya sea en solitario o en diversos proyectos. Su fuerza a la batería y la de sus compañeros Charles Moothart y Chad Ubovich a la guitarra y bajo respectivamente, revolucionaron el escenario Vodafone FM. Los de San Francisco desataron un terremoto de pogos, objetos que volaban y locura colectiva. Espectacular actuación la de este trío que nos dejó sin aliento.
La misteriosa Lykke Li hizo su aparición a continuación. De riguroso negro como en la portada de su último disco, I Never Learn (2014, LL Recordings) salió la sueca al escenario. Deleitó al público con temas como el famoso “No Rest For The Wicked” y claro está con su “I Follow Rivers“. Los guitarrazos de Ratatat clausuraron el escenario principal y nos hipnotizaron con unos originales visuales plagados de aves y objetos explosionando. Presentaron su reciente álbum, Magnifique (2015, XL Recordings) y aunque su concierto se hizo algo pesado, quizá en parte por las horas que llevabamos de pie, siempre son muy atractivas las actuaciones instrumentales. La atmósfera generada por esos riffs de guitarra y demás sonidos electrónicos mantuvo extasiado a un público que quería más.
Y sí, aún había tiempo para más. De las bandas que faltaban por actuar en el Vodafone FM no podemos dejar de mencionar a The Soft Moon, el oscuro proyecto del californiano Luis Vasquez. Puro post punk, ambiente cavernoso y sonido vibrante. Sascha Funke cerró la larga lista de artistas que pasaron este verano por Paredes de Coura.
La edición número 23 de este festival ha sido todo un éxito, no sólo por el cartelazo, sino por la gran afluencia de público. Casi 25.000 personas por día. El propio municipio contaba también cada día con música. Por no hablar de las las “Vodafone Music Sessions”, pequeños conciertos en lugares secretos del pueblo por parte de artistas que formaban parte del cartel. El día 21, la sesión la protagonizaron Waxahatchee y el día 22, Woods.