Desde el balcón de Niceto no se veía ningún hueco en la audiencia. A simple vista, el lugar parecía lleno. Es difícil precisar cuántos de los que estaban ahí conocían a la persona que estaba por salir a escena. Sin embargo Dj Premier es de esos tipos que tal vez no sepas quién es, pero probablemente hayas escuchado alguna canción de su repertorio. Con casi 30 años en el negocio de la música, el mítico Premier a.k.a Preemo llegó al país para dar una clase de rap old school para principiantes.
Se lo vio entrar al escenario de incógnito, con las luces apagadas, para enchufar su computadora. Pero la gente ya había notado el movimiento y había comenzado a gritar durante unos minutos hasta que las luces se encendieran. De repente se escuchó un alarido y una intro que el dj acompañó con un reiterado “Are you ready Argentina?” seguido de “Make some motherfucking noise”.
Sonaron un par de tracks suyos para abrir el show y, de repente, una pausa fue seguida de una que sepamos todos: “The breaks”, de Kurtis Blow, con su intro universalmente conocida, encendieron al público que bailó durante más de una hora y media.
Preemo interactuó muy fluidamente con el público y no paró de arengar. Además de sus trabajos propios, Premier no se olvidó de rendir tributo a sus viejos colegas fallecidos, pasando tracks de Notorius B.I.G, Ol’ Dirty Bastard del Wu Tang Clan, Big L, Guru, entre otros. Tampoco olvidó sus influencias souleras tales como James Brown, Otis Redding y Nina Simone. También dedicó tracks a todos los b-boys y b-girls que estaban en el lugar, que hacían pequeñas rondas donde se retaban en competencias de breakdance.
Lo que deja este show es que, tal vez, la música sea lo más importante y no quien la ejecuta. Porque si no fuera así, Dj Premier debería ser uno de los tipos más conocidos del mundo. Sin embargo, él hizo que su música esté en un primer lugar,y su figura en un segundo lugar, el de creador o productor.
Buenos Aires tuvo el privilegio de poder ver a una de las mentes más importantes que tiene el rap desde sus comienzos. Y, de seguro, toda la fauna del hip hop local le va a estar agradecido. Por lo que hizo y por lo que sigue haciendo.