En una apuesta arriesgada, la tercera edición del festival Fauna Otoño se trasladó al Movistar Arena, lugar que posee una capacidad de unas 15 mil personas y es utilizado para eventos que prometen una alta convocatoria. Primero fue la baja de Madlib. Luego, el comunicado de The Internet anunciando que no se presentarían en el festival debido una intoxicación que sufrieron algunos integrantes de la banda a tan solo horas del evento. La jornada iniciaba con el pie izquierdo.
Se podía intuir que algo andaba mal. Se permitió el ingreso al público con una hora de retraso y en medio de una prueba de sonido. Frente a una arena prácticamente vacía, Cuco dio inicio a su show. Un factor pudo ser que el chicano ya se había presentado en Chile unos días antes en un exitoso sideshow en Bar Loreto. Inquieto, dando vueltas y saltando por el escenario, Omar Barros se apropió del espacio. Problemas de sonido lo aquejaron en medio de su presentación. Fue el propio público quien le dio aviso con gritos y señas. Con una pausa incómoda, se hizo lo posible por solucionarlo. Y se continuó el show.
Consciente de que su show no era el estelar, Cuco se enfocó en darle a la gente lo que querían: corear canciones. Con un setlist inclinado a sus hits, el estadounidense con ascendencia mexicana optó por repasar lo ya conocido: “Lover is a Day”, la recién estrenada “Hydrocodone”, el viejo debut de “Lo que siento” y el sonido pegajoso de “VCR”.
Jugando de local, Anita Tijoux se subió al escenario poco después. Sorteando los problemas técnicos, la artista le dio una vocación social al micrófono del evento. Tijoux habló de los tiempos complejos para la música y de la superficialidad de las letras contemporáneas, discurso que fue aplaudido por los asistentes. Y pese a las dificultades, el show estuvo a la altura. Dándole un nuevo aire al sonido de su ex banda Makiza, la cantante interpretó canciones como “La rosa de los vientos” junto a su banda compuesta principalmente por instrumentos de bronce.
La reprogramación a causa de la inesperada baja de The Internet trasladó a la británica IAMDDB al main stage de Fauna. Y, pese a la improvisación, funcionó bien. La variedad de estilos y la capacidad de montar un show atractivo sin necesidad de recurrir a bailarinas o una gran parafernalia logró convencer al público. El neosoul, fusionado con trap y synthpop preparó el ambiente para recibir a la ex Fugee.
Latinoamérica siempre hace el peso. En medio de dos shows anglo, el proyecto de Jaime Martín James conocido como Louta hizo de lo suyo. Arrancando motores con “Todos con el celu”, canción tan techno como pegajosa, llamó la atención de los no convencidos, esos que venían a hacer compañía o a pasar el rato en el escenario menos concurrido. La propuesta del argentino es visual y sonora: el escenario tuvo lugar para la música y la performance. Acompañado de bailarines y otros recursos, armó un show atrapante que contó además con la compañía de la chilena Javiera Parra.
20 años pasaron desde que Ms. Lauryn Hill estrenó Miseducation, su primer álbum solista luego de The Fugees. El título fue inspirado por el libro The Mis-Education of the Negro de Carter G. Woodson y por la película de 1974 The Education of Sonny Carson. “Lo que no te mata te hace más fuerte”, diría Hill en una entrevista a The Guardian y es esta contradicción de encontrar fortaleza en periodos turbulentos lo que otorga sentido a la creación de esta artista.
No resulta descabellado afirmar que sin The Miseducation of Lauryn Hill la historia del soul y hip-hop sería otra. Se trata de un disco virtuoso, escrito y producido por una joven de 22 años y madre de un hijo. A Hill le bastó solo un disco para llegar al primer puesto de los Billboards 200, obtener el Grammy de Álbum del año y conquistar a gran parte de la crítica musical. Los motivos eran suficientes para querer estar en el Movistar Arena esperando a Lauryn Hill. Sin duda, se trató del show con más público de todo el evento. La cancha se veía llena y en la galería se hacía difícil encontrar un buen puesto.
Con cerca de 45 minutos de retraso, la papisa del hip-hop daba inicio a la misa. Las pifias y gritos de antesala se redujeron a silencio una vez que la cantante se impuso en el escenario. El setlist de Hill nutrió a sus asistentes del premiado soul y hip-hop de su primer disco, así como también incluyó el desgarrador “Killing Me Softly” de su época como líder de The Fugees. Como un viaje retrospectivo a los 90, los anuncios del Fauna prometían nostalgia y reencuentro, y cumplieron.
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Foto principal: Mila Belén.