El pasado viernes tuvimos la oportunidad de asistir a Boris Club en el marco de Inrocks club acústico en su primera edición, donde el cantautor inglés Neil Halstead, que fue el fundador de bandas shoegaze como Slowdive o de un folk onírico más acústico y melancólico tras su disolución en Mojave 3, vino a Argentina a presentarse como solista por primera vez.
Como la consigna del ciclo era acústica, el show fue más bien despojado y con un formato reducido. Previo a la actuación de Halstead, otros músicos como Manza Esaín (Valle de Muñecas) y el uruguayo Franny Glass tocaron como actos soporte.
La principal fuerza creativa detrás de una de las bandas más infravaloradas de los años noventa, nos mostró su trabajo en solitario, que no va tan lejos de lo que hacía con su bandas anteriores: caminos del folk con tintes pop y surf resaltan en su proyecto solista. La habilidad de Halstead de transmitir un estado de ánimo, un sentimiento, un valor en la guitarra y en una letra es innegable.
Lo del británico fue una invitación al silencio, a la contemplación y la pausa. El público presente fue persuadido a entrar en clima cálido y nostálgico de sonidos tranquilos, composiciones acústicas y voces suaves.
Sin duda se lo veía muy relajado y cómodo en el lugar, hombre de pocas palabras y bajo perfil, Neil pedía al público que eligiera los temas para tocar.
“ Así los shows resultan diferentes y nos vamos todos contentos”
Su trayectoria solista lleva once años en marcha y tres discos: Sleeping on Roads (2002), Oh! Mighty Engine (2008) y Palindrome Hunches (2012). El último fue el que lo trajo a nuestro país.
Esperemos que vuelva pronto, fue un placer haber presenciado un show de Neil y haberse empapado de sonidos cálidos y melancolía.
A continuación pueden ver nuestra cobertura en fotos por Daniela Guevara: