España es uno de los países que más contenido genera para Netflix año a año. De allí han salido decenas de producciones más que destacadas, entre las que se encuentran las 3 series de las que queremos hablarte hoy.
Los herederos de la tierra
Serie secuela de La catedral del mar que se ambienta en la Barcelona del siglo XIV, concretamente en 1387. La historia sigue a Hugo Llor (Yon González), un chico de 12 años que pasa la mayor parte de su vida en las calles y sueña con convertirse algún día en un gran artesano constructor de barcos.
Aunque su vida está plagada de problemas y no es tan fácil como le gustaría, su madre se ve obligada a alejarse de él y en su mayoría de tiempo tiene la sensación de una soledad permanente. Sin embargo, cuenta con el apoyo y la protección de un respetado anciano llamado Arnau Estanyol (Aitor Luna).
Paquita Salas
En la década de los 90, Paquita Salas (Brays Efe) solía ser la mejor representante del medio artístico en España. En la actualidad todo es diferente aunque ella sigue siendo la misma persona de siempre: extrovertida, impaciente e irreverente. Cuando la actriz de mayor reconocimiento de su agencia de relaciones públicas, Macarena García, la abandona sin razón aparente, el mundo de Paquita cambia de sentido.
Junto a Magüi (Belén Cuesta), su siempre fiel e inseparable asistente, y Álex, un repartidor desconocido que inesperadamente formará parte de su equipo de trabajo, la protagonista tratará de descubrir al nuevo próximo talento del mundo artístico. En la búsqueda de una estrella, Paquita encontrará más que eso, logrando un lugar en la industria de las relaciones públicas y del entretenimiento.
Vivir sin permiso
La trama de Vivir sin permiso se desarrolla en Galicia y se centra en la historia de Nemesio “Nemo” Bandeira (José Coronado), un hombre que siempre estuvo ligado a las actividades del narcotráfico gallego. Ahora, Nemo ha conseguido blanquear su historial y es uno de los empresarios más importantes de la provincia. Pero su bienestar se trunca cuando le detectan la enfermedad del Alzheimer, hecho que lleva al empresario a intentar ocultarlo a toda costa mientras pone en marcha la elección de su sucesor.
Es en ese momento cuando sus dos hijos legítimos comienzan una lucha de poder para demostrar quién es el mejor para hacerse con la herencia de su padre. Por otra parte, su ahijado Mario Mendoza (Álex González), un brillante abogado, es a priori el más preparado, pero Nemo tiene un conflicto moral y es que no es de su sangre. Este, que ansía esa herencia, usa su atractivo y buena planta en un plan que le lleva a convertirse en el peor enemigo.
Más sobre Vivir sin permiso en esta nota.