Las series policiales están a la orden del día en Netflix y durante los últimos años el gigante del streaming estuvo incorporando a su catálogo diferentes producciones del género. Hoy, en este listado, queremos recomendarte tres de ellas para que las disfrutes cuando más gustes.
Mar de plástico
Este thriller está ambientado en Campoamargo (Almería), un pueblo que se mantiene de los invernaderos y en la que viven temporeros africanos, mujeres rusas y agricultores enriquecidos entre otros. Se trata de una ficción policíaca que trata de resolver el crimen de Ainhoa (Mara López), una joven del pueblo e hija de la alcaldesa, del cual son todos sospechosos.
Paralelo a la investigación, se cuenta la historia de amor entre un joven racista y una temporera de color. Así, la tira aborda el tema amoroso y racial a la par que se intenta resolver un crimen cuya investigación está dirigida por Héctor (Rodolfo Sancho), sargento de la Guardia Civil y excombatiente de Afganistán.
En la segunda entrega, otro crimen sacude a la pequeña población agrícola: Marta Ezquerro (Belén López), la ingeniera agrónoma, aparece muerta en un contenedor con un fuerte golpe en la cabeza, por lo que el miedo y el estupor se instalan nuevamente en el pueblo. Al igual que antes, cualquiera, —excepto, obviamente, quien ha sido encarcelado—, puede haber sido el asesino y el peligro se cierne sobre las vecinas del lugar que temen más víctimas.
Vivir sin permiso
La trama de Vivir sin permiso se desarrolla en Galicia y se centra en la historia de Nemesio “Nemo” Bandeira (José Coronado), un hombre que siempre estuvo ligado a las actividades del narcotráfico gallego. Ahora, Nemo ha conseguido blanquear su historial y es uno de los empresarios más importantes de la provincia. Pero su bienestar se trunca cuando le detectan la enfermedad del Alzheimer, hecho que lleva al empresario a intentar ocultarlo a toda costa mientras pone en marcha la elección de su sucesor.
Es en ese momento cuando sus dos hijos legítimos comienzan una lucha de poder para demostrar quién es el mejor para hacerse con la herencia de su padre. Por otra parte, su ahijado Mario Mendoza (Álex González), un brillante abogado, es a priori el más preparado, pero Nemo tiene un conflicto moral y es que no es de su sangre. Este, que ansía esa herencia, usa su atractivo y buena planta en un plan que le lleva a convertirse en el peor enemigo.
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La víctima número 8
Esta serie de intriga comienza con un ataque yihadista en el Casco Viejo de Bilbao y en el transcurso de los episodios se traslada la acción a Madrid, donde sucede la resolución de la trama. La serie indaga en cómo los personajes viven las consecuencias del ataque. Estas personas son tanto víctimas como verdugos, y la policía se centra en detener a los responsables de la barbarie. Koro (Verónika Moral) es la responsable de investigar el suceso, pero todo se complica cuando descubre la identidad de las víctimas.