La televisión británica ha sido la gran responsable de algunas de las historias más comentadas y populares de los últimos años, muchas de las cuales actualmente se encuentran en el catálogo de Netflix. En esta oportunidad, queremos recomendarte siete producciones oriundas del Reino Unido que, sin lugar a dudas, no te podés perder.
The Crown
The Crown es una serie de carácter biográfico que se centra en la vida de la Reina Isabel II de Inglaterra y la historia mundial que ha tenido lugar a lo largo de su extenso reinado. La serie explora la vida personal de la Reina, pero también plasma el mundo de la posguerra, con la sociedad en constante transformación debido a los distintos y bruscos cambios acontecidos, hasta la situación de relativa calma actual.
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Black Mirror
Black Mirror es una serie de televisión antológica y distópica que nos obliga a reflexionar en torno a lo que hemos perdido gracias al avance tecnológico y a los dispositivos que hoy dominan nuestra vida. Celulares, tabletas, computadoras, pantallas inteligentes, consolas de videojuegos, todos intercomunicados por el internet, facilitándonos la vida, pero al mismo tiempo haciéndonos sentir cada vez más aislados e incomunicados.
Top Boy
Top Boy se centra en dos traficantes con experiencia que tras un parón vuelven a delinquir en las calles más conflictivas de Londres. Jamie (Micheal Ward) quiere liderar una banda y cortar con su proveedor mientras Dushane (Ashley Walters), también protagonista, está bajo las normas de un capo.
Dushane vuelve a Londres con apuros económicos y convence a un viejo amigo de cometer un robo, aunque sus planes no salen como pensaba. Poco después, comienza a ganar dinero en su nuevo negocio y las amenazas aparecen por todas partes.
The End of the F***ing World
The End of the F***ing World está basada en la novela gráfica del mismo nombre escrita por Charles Forman. La historia trata sobre James (Alex Lawther) y Alyssa (Jessica Barden), dos adolescentes disfuncionales con vidas problemáticas que deciden unir sus caminos y huir por razones muy diferentes. Una serie de eventos los orilla a desarrollar una conexión especial que pone en riesgo sus planes iniciales.
Sick Note: Baja por enfermedad
Sick Note es la historia de Daniel Glass (Rupert Grint), un mentiroso compulsivo que está atrapado en una relación abocada al fracaso y un trabajo que detesta gracias a que su jefe, Kenny West (Don Johnson), lo tiene continuamente en la mira. Y justo cuando las cosas no podían ir peor, le diagnostican cáncer de esófago.
A raíz de su enfermedad, todo el mundo comienza a tratarlo mejor y Daniel comienza a ver su vida de otra forma. Sin embargo, descubre que fue diagnosticado erróneamente por el oncólogo más incompetente del mundo, el Dr. Ian Glennis (Nick Frost), y en realidad no tiene cáncer.
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Crashing
Crashing cuenta la historia de un grupo de seis jóvenes que conviven con otros en un hospital clausurado a cambio de un alquiler barato. La extrovertida Lulu (Phoebe Waller-Bridge) llega a la ciudad para visitar a su mejor amigo de la infancia, Anthony (Damien Molony). Este vive en el hospital junto a su pareja, Kate (Louise Ford). Lulu, que está pasando por una etapa en la que se siente perdida, decide quedarse allí, con esos chicos que son los “guardianes de la propiedad” y su objetivo es cuidar del edificio.
Casi una duquesa
Casi una duquesa cuenta la historia de una madre soltera que intenta criar a su hija en Londres mientras lidia con los problemas de las relaciones amorosas al mismo tiempo que se pregunta si está lista para ser madre otra vez. La tira está inspirada en la propia vida de la protagonista, Katherine Ryan, y su hija Violet, y si bien la serie está catalogada como una comedia, también explora la realidad que deben afrontar las mujeres al ser madres solteras y todas las dificultades que eso conlleva.
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