La semana pasada llegó a Netflix la serie chilena Cromosoma 21, una producción que fue estrenada originalmente en la televisión del país vecino durante 2022 y luego de su gran éxito, la plataforma de la N decidió sumarla a su catálogo. Se trata de un thriller policial que cuenta la investigación de un crimen que tiene como principal sospechoso a un joven con síndrome de Down. Este aspecto es que el que ha logrado, en primera instancia, que la serie llame la atención del público y la crítica, aunque luego logró sostenerse por fuera de la novedad con una historia potente y un interesante planteo sobre derechos humanos.
La serie fue dirigida por Matías Venables, quien también escribió el guion junto a Emilia Noguera, Vladimir Rivera y Pablo Toro. La sinopsis publicada por FilmAffinity reza: “La policía descubre a un hombre con síndrome de Down escondido en la escena de un crimen e inicia una investigación para determinar si es un testigo o un sospechoso”. Luego de su estreno, la serie ha cosechado buenas críticas que no solo elogian su aspecto inclusivo sino también el poder de combinar los elementos de un atrapante thriller con los de una historia conmovedora.
Ternura, sospechas por doquier y guiños al cine clásico
Desde Escribiendo Cine hicieron hincapié en cómo se reconstruye la historia de un crimen, haciendo referencia incluso al clásico de Akira Kurosawa, Rashomon: “Absorbente y conmovedora, la serie se permite varios dejos de ternura y humanidad, de parte de los personajes más impensados y tiende, conscientemente, el espejo de la otredad hacia nosotros. Ese que no siempre vemos”, publicaron.
Por otro lado, desde Heaven of Horror agregaron que la serie chilena se presenta como “un interesante misterio criminal con una premisa que logra poner el foco en muchos asuntos. Especialmente en cómo actuamos y reaccionamos a alguien que es diferentes de lo habitual” y la calificaron con tres estrellas de cinco. Finalmente, desde Cadena 3 elogiaron Cromosoma 21 también destacando los múltiples elementos que componen esta producción: “La historia tiene mucho de los ingredientes que se necesitan para elaborar un producto atractivo. Se mantienen hasta el final las dudas acerca de quién es el verdadero autor del crimen y hay sospechas de corrupción policial y un amor que intenta imponerse pese a la resistencia de mucha gente”.