Hace una semana reportamos la polémica suscitada por La primera tentación de Cristo, una comedia sobre un Cristo gay producida por Porta Dos Fundos. Por entonces, ya infinidad de personas se habían enojado con el contenido del cortometraje en cuestión. Miles de grupos cristianos pedían desde las redes sociales que Netflix sacara la cinta de su catálogo por considerarla un insulto a sus creencias.
No obstante, lejos de retirar dicho filme de su plataforma, la empresa lo mantuvo. Sin dudas, todo el debate en torno a esa pieza sirvieron de publicidad y muchos curiosos corrieron a darle “play” en estos días.
A manera de venganza por ello, un conjunto de fanáticos religiosos atacó las instalaciones de Porta Dos Fundos valiéndose de bombas molotov. El atentado fue perpetrado en la madrugada del 24 de diciembre. Por suerte, el guardia de seguridad pudo hacerse cargo de la situación y no se reportaron heridos. La productora comentó el desafortunado hecho desde su Twitter comentando:
“Uno de los guardias de seguridad logró controlar el inicio del fuego y no resultó lastimado pese a que la acción puso en peligro varias vidas inocentes en la empresa y en la calle Porta dos Fundos condena cualquier acto de violencia y ha puesto a disposición de las autoridades las imágenes de la cámara de seguridad, esperando que los responsables de los ataques sean encontrados y castigados”.
En todo caso, esta no es la primera vez que una creación de estos cineastas genera problemas con creyentes indignados. Hace algún tiempo, en The Last Hangover (La Última Resaca) plantea una versión alternativa de La Última Cena de Jesús y sus apóstoles en la que todos se emborrachan.
O Porta dos Fundos condena qualquer ato de violência e, por isso, já disponibilizou as imagens das câmeras de segurança para as autoridades e espera que os responsáveis pelos ataques sejam encontrados e punidos.
— Porta dos Fundos (@portadosfundos) December 24, 2019