Breaking Bad es una de las series más aclamadas de las últimas décadas y disparó la carrera de actores como Bryan Cranston y Aaron Paul. Sin embargo, hay un intérprete que formó parte del elenco y le agradece diariamente a la producción por haberlo salvado de la ruina económica.
Giancarlo Esposito, quien le dio vida al temible Gus Fring, confesó que previo a participar en la serie estaba tan mal económicamente que pensó en algo realmente demencial: planear su asesinato para que sus hijos pudieran cobrar el seguro de vida.
La sorprendente confesión se dio en el show Jim & Sam de SiriusXM, donde el actor fue a promocionar su nueva serie Parish. Allí reveló que este plan empezó a tomar forma en 2008, un año antes de conseguir el papel en Breaking Bad.
Cuando se le preguntó cómo evitó caer en bancarrota en 2008, Esposito dijo:
“En mi cerebro lo único que se me ocurrió fue: ‘¿Obtienes un seguro de vida si alguien se suicida? Mi esposa no tenía idea de por qué estaba preguntando estas cosas. Empecé a maquinar. Si conseguía que alguien me derribara, muerto por desgracia, mis hijos obtendrían el seguro. Tuve cuatro hijos. Quería que tuvieran una vida. Fue un momento difícil. Literalmente pensé en la auto aniquilación para que pudieran sobrevivir. Así de bajo estaba. Ese fue el primer indicio de que había una salida, pero no estaría aquí para estar disponible para mis hijos. Entonces empecé a pensar que eso no era viable porque el dolor que les causaría sería de por vida, y habría un trauma de por vida que solo extendería el trauma generacional del que estoy tratando de alejarme. La luz al final del túnel fue Breaking Bad“.
Afortunadamente para él, todo marchó sobre ruedas. Esposito formó parte de 26 capítulos de la serie y luego retomó su rol en Better Call Saul. Además, actuó en films como Maze Runner: The Scorch Trials y El libro de la selva y exitosas series como The Mandalorian, The Boys y Dear White People.