Lupin es una de las series del momento y ha alcanzado tal popularidad en Netflix que a un par de semanas de su estreno ya se confirmó que los nuevos episodios llegarán dentro de unos meses. En esta historia, el talentoso Omar Sy es el encargado de encarnar a Assane Diop, un hombre que halla un libro sobre Arsène Lupin -una suerte de Robin Hood muy culto y habilidoso- y tras ello cambia su vida por completo.
Muchos se preguntan sobre la historia real detrás del delincuente de guante blanco que inspiró a ese personaje que ha aparecido en infinidad de libros, especialmente los de Maurice Leblanc, llegando a ser tan popular en Francia como Sherlock Holmes. Aunque algunos piensan que Arsène es una figura totalmente ficticia, según reporta El Mundo, su personaje se basa en Alexandre M. Jacob (más conocido como Marius Jacob), un popular bandido anarquista que nació el 28 de septiembre de 1879 en Marsella.
Él creció en una familia obrera y con apenas 12 años se inició como aprendiz de marinero y viajó hasta Sídney para poco después desertar de la tripulación y volverse pirata. Regresó a su ciudad de origen en 1897 y comenzó a sufrir de fiebres frecuentes en las que repetía la frase: “Vi el mundo y no es hermoso”. Después se convirtió en aprendiz de tipógrafo y empezó a asistir a reuniones anarquistas. Tras cometer varios robos menores y ser atrapado con explosivos, fue condenado a cinco años de cárcel, pero fingió alucinaciones para evitar cumplir esa pena, así que lo enviaron a una institución mental ubicada en Aix-en-Provence para que cumpliera seis meses de tratamiento.
Tras escaparse de ese recinto psiquiátrico, él formó una banda que se hacía llamar “Los trabajadores de la noche”. El requisito principal para unirse a esa asociación ilícita era cumplir con ciertas reglas éticas: no asesinar (excepto en defensa propia o para escapar de la policía), robar únicamente a los parásitos sociales (empresarios, banqueros, jueces, miembros del clero o solados) y nunca a personas con profesiones que ellos catalogaban como útiles (artistas, arquitectos y médicos, entre otros). Además, era obligatorio donar una parte del dinero a la lucha anarquista.
Durante sus años de actividad, este grupo de ladrones realizó más de 100 robos en París, aunque con el paso del tiempo Marius empezó a verle poco sentido a su causa. Finalmente, Jacob fue detenido en 1905 y pese a que se salvó de morir guillotinado, fue sentenciado a trabajos forzados en Cayena (Guayana francesa). Tras cumplir una pena de 23 años, volvió a su país y trabajó como vendedor ambulante de telas por un tiempo, pero luego desapareció, así que lo que hizo en el resto de su vida aún es un misterio.
Pasá a leer nuestra reseña de Lupin: “Un rescate literario con fallas y aciertos“.