Recientemente, Netflix añadió a su catálogo la segunda temporada de Outer Banks, una serie juvenil que mezcla la acción, la aventura y el misterio, dando así un resultado final que está dando mucho que hablar entre los suscriptores de la plataforma de streaming.
Esta producción narra las aventuras de un grupo de amigos adolescentes que residen en Carolina del Norte y que están unidos en una misión: encontrar al padre de uno de ellos, el cual desapareció hace tiempo y nadie sabe nada de él, ni cómo ni porqué desapareció. Un buen día, mientras están inmersos en la búsqueda del hombre, descubren un mapa del tesoro que esconde un secreto muy oscuro que debía quedar en el pasado bien enterrado.
A raíz de este descubrimiento comienzan a suceder una serie de turbios acontecimientos que harán que se embarquen en una historia que no olvidarán jamás y que hará que tengan en cuenta más que nunca el valor de la amistad. Juntos deberán aprender a estar unidos pase lo que pase, si quieren salir sanos y salvos de la situación en la que se encuentran y dar, por fin, con el paradero del padre que desapareció.
Al desarrollarse en Outer Banks, una cadena de islas frente a la costa de Carolina del Norte que es famosa por historias de naufragios que contienen tesoros dignos de buscar, muchas personas se han preguntado si la serie está basada en un hecho o hundimiento real.
En lo que respecta al naufragio de Royal Merchant que se conoce en la obra de Netflix, cabe señalar que había un barco con ese nombre, pero se hundió frente a la costa de Cornualles, Inglaterra, en 1641. Ese hundimiento es famoso por los más de 1,5 mil millones de dólares en oro y el millón de dólares en plata que el barco transportaba.
Aún así, la trama de la serie no se basa en hechos que ocurrieron realmente, pero los creadores -los hermanos Josh y Jonas Pate-, utilizaron sus experiencias al visitar los Outer Banks cuando eran niños para desarrollar esta producción. Sin embargo, a pesar de no ser cierta, es una gran historia y el misterio que rodea al tesoro parece real para los espectadores.